Paros en Bolivia provocan pérdidas económicas de $us 3.000 millones en 2024

Los conflictos sociales y bloqueos prolongados durante el año 2024 generaron pérdidas económicas significativas en Bolivia, afectando múltiples sectores productivos. Según declaraciones del ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro, la interrupción de actividades por más de 40 días representó un impacto directo de 3.000 millones de dólares en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, equivalentes a un mes y diez días de paralización total.

El titular de la cartera económica calificó la situación como un «problema político» que repercutió directamente en la estabilidad económica. «Es imposible mantener una economía funcional y en crecimiento con este tipo de interrupciones», afirmó el ministro.

Las declaraciones de la autoridad se da en un contexto adverso para la economía por la creciente inflación acumulada y una caída en las exportaciones nacionales. Esto ha generado críticas al Gobierno nacional por parte de especialistas y algunos sectores que aseguran que el Ejecutivo no logra revertir la delicada situación económica.

“Esos 3.000 millones de dólares reflejan un daño profundo en nuestra economía, no solo en términos financieros, sino también en la confianza de los inversionistas y en la capacidad productiva del país”, afirmó.

Sectores más afectados
En declaraciones a Bolivia TV, Montenegro explicó que los sectores como el agropecuario, industrial y de construcción fueron los más impactados por los bloqueos y paros, lo que derivó en retrasos en proyectos, disminución de la productividad y pérdidas de empleos temporales. Además, el sistema financiero enfrentó complicaciones adicionales debido a la incertidumbre generada.

“Por ejemplo, en el sector agropecuario, las pérdidas alcanzaron los 500 millones de dólares debido a la imposibilidad de transportar productos. La producción se quedó estancada en los campos, afectando a miles de familias campesinas”, explicó el ministro.

El ministro también subrayó el efecto adverso en el bolsillo de las familias bolivianas, ya que el desabastecimiento de productos básicos y la especulación de precios durante los conflictos encarecieron el costo de vida. La inflación cerró el 2024 en 9,9%, una cifra que, aunque controlada, refleja las dificultades ocasionadas por los bloqueos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), el costo de la canasta básica aumentó un 15% durante los meses más conflictivos. “Esto no es solo un número, es el reflejo de cómo los paros afectan la vida diaria de las personas comunes”, puntualizó el funcionario.

Medidas para evitar futuras crisis
De cara al 2025, el Gobierno ha llamado a la población a no permitir que nuevos paros afecten la economía nacional. «Es fundamental evitar que los conflictos políticos interfieran nuevamente en la dinámica económica. El daño causado el año pasado debe servir como lección para proteger la estabilidad y el desarrollo del país», enfatizó Montenegro.

Además, destacó la implementación de políticas económicas, como la exención de impuestos para bienes de capital y combustibles, con el objetivo de reactivar la productividad y fortalecer sectores clave para la economía.

En un contexto electoral, hizo un llamado a los distintos sectores políticos y sociales para priorizar el desarrollo económico sobre las diferencias ideológicas. «La economía es de todos los bolivianos, y su recuperación requieren el compromiso de cada ciudadano para garantizar la estabilidad y el crecimiento sostenido», concluyó el ministro.

SourceEl Deber

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