El trópico cochabambino tiene las condiciones climáticas que permiten que cualquier iniciativa de producción tenga buenos rendimientos, pero para que éstos sean explotados en mayor medida y se mantengan, es fundamental que se tenga seguridad jurídica que permita la inversión, aseguró el presidente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba, Rolando Morales.
“En términos generales, el trópico es un vergel, que permite que cualquier tipo de iniciativa a nivel de producción tenga importantes rendimientos, pero para que esto continúe, mantengamos una estabilidad y logremos que las más de 400 mil familias que trabajamos en el agro continúen produciendo, necesitamos seguridad jurídica y eso es fundamental”, dijo Morales.
El sector agropecuario y agrícola continúa produciendo, pese a que en los últimos años fue duramente golpeado por lo que Morales denomina los “tres cánceres de la economía”, es decir los avasallamientos, los bloqueos y el contrabando; sumado a que en los últimos meses también fueron afectados por el alza de los insumos de producción y la irregularidad en la venta de combustible.
“Aun así, los cinco municipios del trópico seguimos siendo pioneros en la producción de fruta como la banana, la piña y el palmito, de los cuales los excedentes están yendo hacia mercados de exportación”, explicó Morales.
Según un informe del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) en el período 2013 – 2023, las exportaciones bolivianas de bananas acumularon 409 millones de dólares por la venta de 1,4 millones de toneladas. El registro más alto fue en 2022, cuando se alcanzó los 47 millones de dólares.
Y según sus datos, Cochabamba es el mayor productor de banana del país, concentrando más del 50 por ciento de la producción nacional.
Morales explicó que “en banana al año se exporta más o menos 60 millones de dólares, y entre piña y palmito enlatado, entre las cinco industrias privadas del trópico, estamos exportando más o menos 20 millones. Vale decir que estamos generando al PIB departamental 80 millones de dólares que ingresan al Tesoro General del Estado, generando divisas para el país”.
Además, en el trópico existe la producción de cítricos, peces, arroz, café, lácteos, avícola, entre otros.
“Si nos volcamos con políticas públicas departamentales y nacionales, tendríamos una alta probabilidad de que el trópico en los próximos años se convierta en el primer generador de ingresos en dólares para el país”, sostuvo Morales.
La Cámara Agropecuaria brindó el dato de que para Bolivia se tiene los mercados abiertos para la exportación en Argentina, Perú, Chile y Brasil, pero se requiere un cambio en el modelo económico del Gobierno.
“Entendemos que su modelo es la industrialización, para cubrir la demanda solamente interna y eso desde nuestra óptica no nos va a generar divisas para el desarrollo boliviano. Necesitamos llamar a la inversión nacional y extranjera, para colocar, por ejemplo, plantas de transformación y elaboración de jugos para aprovechar la producción de cítricos o plantas para procesar y congelar el pescado”, dijo.
Morales aseguró que se tiene la esperanza de que este “pedido que hemos realizado al Gobierno sea tomado en cuenta y podamos darle seguridad jurídica al inversionista nacional y extranjero para que vuelque en sus capitales hacia el trópico”.