El Gobierno, en el marco de su política de cambio de matriz energética, definió un ambicioso plan para atender la creciente demanda de electricidad a través de la incorporación gradual de proyectos de generación renovable al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Este plan prevé un cambio significativo en el panorama energético, proyectando una participación gradual del 65% en generación renovable en una primera etapa y alcanzando el 75% para el año 2050. Las metas establecidas se sustentan en el desarrollo de 9 proyectos hidroeléctricos, 12 de energía solar, 10 de energía eólica y 1 de energía geotérmica.
En la primera etapa, Bolivia priorizará la incorporación de generación eólica y solar, logrando la meta del 65% de generación renovable. Este enfoque posiciona al país como líder en el desarrollo de energías limpias en la región, alineándose con los compromisos internacionales para combatir el cambio climático.
Entretanto, en la segunda etapa, se dará impulso a las hidroeléctricas y a la diversificación geotérmica. En esa línea se integrarán al sistema proyectos de mayor envergadura, como la construcción de cuatro grandes proyectos hidroeléctricos como Rositas, Las Juntas, Ocampo y Okitas (Santa Cruz), Peña Blanca, Seripona y La Pesca (Chuquisaca), Cañahuecal (Chuquisaca y Cochabamba) e Icona (Cochabamba)
En el ámbito de la energía solar, se impulsan plantas fotovoltaicas que aprovechan la radiación solar en diversas zonas del país, como Uyuni Fase II y Uyuni III en Potosí, Vinto, Corque, Toledo y Quillacas en Oruro y las plantas de Contorno y Patacamaya en La Paz, que fortalecen el sistema eléctrico nacional. Además, destacan las plantas de Viru Viru en Santa Cruz, Santiváñez en Cochabamba y Aroma I, II y III en La Paz.
Entretanto, los parques eólicos La Guardia I, Cabezas I y Cabezas II, y El Dorado en Santa Cruz se destacan por su capacidad para aprovechar los vientos constantes de la región, contribuyendo a la generación de electricidad limpia y sostenible, al mismo tiempo que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
La energía geotérmica también empieza a formar parte del panorama energético del país con la Planta Piloto Geotérmica Laguna Colorada en Potosí. Este proyecto es pionero en el aprovechamiento del calor interno de la tierra para generar electricidad y sienta las bases para futuras expansiones, como la planta Laguna Colorada.
Entre 2034 y 2050, el crecimiento de la demanda se cubrirá con la incorporación gradual de proyectos eólicos, solares e hidroeléctricos, consolidando un sistema energético diversificado y sostenible. El financiamiento de los proyectos es crucial y no recae exclusivamente en el Órgano Ejecutivo, ya que el rol del Legislativo también interviene en la aprobación de los recursos.
Este plan no solo apunta a satisfacer la totalidad de la demanda eléctrica proyectada, sino que también busca fortalecer las condiciones financieras, organizativas y técnicas del sector energético. Asimismo, se priorizará la eficiencia energética y la movilidad eléctrica como pilares fundamentales de la transición energética.
Referente en generación de energía renovable
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, destacó que este proyecto permitirá garantizar el acceso universal a la electricidad, con un enfoque en la sostenibilidad y el fortalecimiento de la seguridad energética del país.
“Esta planificación refleja nuestra apuesta por consolidar a Bolivia como un referente en generación de energía renovable en la región, cuidando nuestro medio ambiente y contribuyendo al bienestar de la población”, manifestó.
Con esta iniciativa, el Gobierno busca posicionar a Bolivia como un referente regional importante en la generación de energías limpias, fomentar el desarrollo sostenible y reducir su dependencia de combustibles fósiles.
EL PLAN DE EXPANSIÓN DEL SECTOR ELÉCTRICO 2026-2050
El Plan de Expansión del Sector Eléctrico 2026-2050 tiene como objetivo incorporar 5.290 megavatios (MW) de capacidad adicional al sistema eléctrico nacional, priorizando fuentes de energía renovable como la eólica, solar, hidroeléctrica y geotérmica.
Los proyectos se estructurarán en diferentes etapas:
• 2026 a 2028: Se prevé la implementación de 204 MW en energía eólica y 270 MW en energía solar.
• 2029 a 2030: La capacidad se incrementará con 360 MW adicionales en proyectos solares.
• 2031: Se añadirán 24 MW en energía eólica y 360 MW en solar.
• 2035 a 2050: Esta etapa incluirá un importante incremento de 1.962 MW en hidroeléctrica, 179 MW en eólica.
• 2034: Contempla 50 MW en eólica y 110 MW en solar.
• 2032 al 2033: 691 MW en eólicos, 980 MW en hidroeléctrica y 100 MW En geotermia.