Largas filas por combustible y denuncias de aumento de precios en alimentos en Bolivia

Largas filas de vehículos en las estaciones de servicio se registraron este lunes en las principales ciudades de Bolivia debido al abastecimiento irregular de combustible, que el Gobierno afirma es por la falta de dólares para su importación, mientras que varios pobladores denuncian que por esta situación los precios de varios alimentos de consumo diario aumentaron.

Un estudio publicado esta jornada por la Defensoría del Pueblo, realizado el 14 y 15 de marzo en 88 estaciones de combustible en 20 de los principales municipios de Bolivia, estableció que en el 66 % de las distribuidoras no se está vendiendo diésel, mientras que en el 38 % se dejó de distribuir gasolina.

El reporte señaló que en el 39 % de las estaciones de venta de carburantes las filas superan los 100 vehículos y el 43 % de los conductores consultados indicaron que debieron esperar entre 11 y 24 horas para conseguir algún combustible.

Por su parte, el Gobierno de Luis Arce aseguró que regularizará el abastecimiento de combustible esta semana con la distribución de 46 millones de litros de diésel y 20 millones de litros de gasolina en todo el país.

Mientras que en los mercados populares muchos puestos de venta están cerrados, algunas vendedoras, que pidieron guardar su nombre en reserva, contaron a EFE que la cantidad de clientes ha bajado considerablemente debido a que los productos están «muy caros».

«Está todo caro, no nos conviene. Tenemos hijos y familia (que mantener), no hay nada. La carne, el arroz, el aceite, todo está caro, lo que trabajamos nosotros y ganamos de sueldo no nos alcanza», dijo a EFE Natividad Poma.

En los supermercados de la Estatal de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que suele vender productos a menor precio, también se observaron largas filas de decenas de personas que esperaban su turno comprar alimentos que cuentan con el subsidio estatal.

El presidente admitió hace unos días que el país pasa por un periodo de falta de liquidez de dólares, lo que ha impedido que se pueda importar las cantidades suficientes de combustible que recibe subsidio estatal, mientras que ha anunciado medidas como la aplicación del teletrabajo, horario continuo y clases a distancia para enfrentar esta escasez.

En Bolivia, el litro de gasolina especial se vende a 3,74 bolivianos y el de diésel a 3,72 bolivianos (unos 0,53 dólares en cada caso).

Arce también autorizó mediante un decreto a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la compra de dólares y activos virtuales para costear la importación de combustibles, ante la «iliquidez transitoria» de divisas.

El país andino sufre desde principios de 2023 la falta de liquidez de divisas, lo que ha empujado al sistema financiero a aplicar restricciones para la emisión de dólares.

A la falta de combustibles se suma el incremento de los principales alimentos como la carne de res, pollo, aceite comestible y arroz que son los que más han subido de precio en las últimas semanas.

Bolivia cerró el año pasado con una inflación acumulada de 9,97 %, la más alta desde 2008 cuando el país registró una inflación de 11,8 %. Mientras que a febrero de este año la inflación acumulada es de 3,24 %.

La escasez de combustible y el aumento de precios en algunos productos generaron la semana pasada varias protestas contra el Gobierno al que le exigen acciones más eficaces.

SourceEl Deber

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