La crisis energética mundial ha llevado a muchos países a buscar fuentes de energía sostenibles y libres de emisiones contaminantes. Sin embargo, mientras grandes potencias como China, Francia y España trabajan en nuevas soluciones, un país americano ha tomado la delantera creando la fuente de energía más poderosa jamás vista. ¿Cómo lograron semejante hazaña? A continuación, te contamos los detalles de este sorprendente logro.
La búsqueda de una fuente de energía limpia y poderosa ha sido un objetivo para muchos países, especialmente en tiempos de crisis energética. Sin embargo, esta vez no ha sido ninguna de las grandes potencias quienes han alcanzado el éxito, sino Canadá. A través de la startup General Fusion, el país ha conseguido generar energía de fusión nuclear mediante un innovador prototipo de reactor conocido como LM26.
Este reactor es capaz de generar plasma mediante la fusión de núcleos de isótopos de hidrógeno, un proceso similar al que ocurre en el núcleo de las estrellas, incluido nuestro sol. Para lograrlo, los núcleos se someten a condiciones extremas de temperatura y presión que originan un plasma de alta energía. Aunque replicar este proceso en la Tierra ha sido un desafío durante décadas, Canadá ha conseguido resultados impresionantes con una tecnología que parecía olvidada.
El innovador reactor LM26 de General Fusion utiliza una técnica conocida como Fusión de Objetivo Magnetizado (MTF, por sus siglas en inglés). Esta tecnología tuvo su auge en los años 70, pero fue abandonada por la complejidad de su aplicación. Sin embargo, Canadá ha logrado darle una nueva vida con avances que la hacen más eficiente que nunca.
El proceso consiste en generar plasma usando Tritio y Deuterio, sometidos a una intensa carga eléctrica que crea un campo magnético dentro de una cámara especial. El reactor cuenta con un muro giratorio de litio sólido que contiene una cavidad central donde se inyecta el plasma. Luego, un conjunto de pistones, accionados por vapor a alta presión, comprimen el plasma hasta alcanzar temperaturas cercanas a los 100 millones de grados centígrados.
Cuando la presión y el calor alcanzan su punto máximo, los núcleos de hidrógeno se fusionan, liberando una enorme cantidad de energía. Actualmente, el reactor utiliza un muro de litio en estado sólido combinado con compresión mecánica por electroimanes. Sin embargo, General Fusion sigue investigando la posibilidad de utilizar litio líquido para mejorar la eficiencia y reducir las pérdidas.
Aunque la tecnología MTF ha demostrado ser altamente prometedora, no es la única en la carrera por una energía limpia y poderosa. Existen otras alternativas como la confinación inercial, que emplea campos eléctricos para estabilizar el plasma, y la fusión magneto-inercial, que combina los conceptos de MTF con técnicas de confinación magnética.
Sin embargo, ninguna de estas opciones ha alcanzado los mismos resultados que el innovador reactor canadiense. A pesar de los avances significativos en China y Francia, el logro de Canadá marca un antes y un después en la búsqueda de una energía limpia, segura y abundante.
Mientras el mundo sigue enfrentando los retos energéticos del futuro, Canadá ha dado un paso crucial con su innovador reactor de fusión nuclear. Una tecnología que parecía olvidada ha sido revitalizada para enfrentar los desafíos de hoy, demostrando que a veces el pasado puede ser la clave para el futuro.