La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) implementó una nueva normativa que establece una «comisión máxima variable» para las operaciones realizadas con tarjetas de débito o crédito en el exterior, cuando los montos superen los 100 dólares.
La medida ajusta los costos de estas transacciones al tipo de cambio vigente en el mercado paralelo a partir del 14 de marzo.
«No se está creando un ‘dólar tarjeta’, lo que hace la ASFI es modificar tarifarios ya existentes y sincerar los costos reales que enfrentan los bancos», aclaró Gabriel Espinoza, economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB).
Según Espinoza, antes de la resolución, cada banco establecía límites individuales para las compras en el exterior, que oscilaban entre 25 y 75 dólares mensuales sin aplicar comisiones adicionales. Ahora, el límite está unificado en 100 dólares.
Las operaciones que superen ese monto enfrentarán una «comisión máxima variable», calculada con base en el precio promedio ponderado de compra de dólares en la banca privada. Por ejemplo, si el precio medio es de 12 bolivianos por dólar, la comisión sería del 75%, lo que encarece significativamente las compras en el extranjero.
Se refleja la realidad del tipo de cambio paralelo, indica Romero
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, señaló que la comisión refleja la realidad del tipo de cambio paralelo y consideró que «aunque algunos lo ven como un impuesto, en práctica funciona como un nuevo tipo de cambio». Así, una adquisición de $120 podría tener un costo total de $180 con la nueva comisión.
Romero advirtió que este incremento en los costos podría incentivar el uso de mecanismos alternativos o informales para realizar pagos en el exterior.
«Esta medida encarece los gastos para quienes viajan por razones de placer o salud y puede fomentar el traslado de efectivo de manera irregular», sostuvo.
También se afecta a las transferencias internacionales
Según Espinoza, este ajuste también afecta las transferencias internacionales. Antes de la resolución, las comisiones oscilaban entre el 5% y el 10% en dólares y hasta un 20% en otras monedas como euros o yuanes. Sin embargo, los bancos no podían vender dólares a la tasa oficial de 6,97 bolivianos porque no los conseguían a ese precio. Con la nueva normativa, la ASFI ajusta la comisión en función de un promedio de las transacciones realizadas en los últimos 30 días, con un rezago de una semana.
Sigue el problema con los dólares
Ambos expertos coincidieron en que esta regulación no soluciona el problema de la escasez de dólares en el país, ya que la oferta de divisas depende de las exportaciones, los créditos y la inversión extranjera, factores que no se ven afectados por las nuevas comisiones. «La carencia de dólares se mantendrá mientras las exportaciones sigan en caída y las importaciones aumenten», concluyó Espinoza.»