Como impulso a la electromovilidad mediante incentivos fiscales y una fuerte desregulación del mercado automotor, este miércoles 16 de abril el Gobierno argentino oficializó la creación de un nuevo régimen para la importación de vehículos eléctricos e híbridos.
En el Boletín Oficial se establece un cupo total de 50.000 unidades con arancel de importación del 0% para modelos con un valor FOB inferior a USD 16.000.
La medida forma parte de la política de desregulación iniciada meses atrás y apunta a mejorar la competitividad del sector automotor local, además de facilitar el acceso de los consumidores a tecnologías más limpias.
El sistema quedó reglamentado mediante la Disposición N° 32/2025 del Ministerio de Economía y la Resolución N° 29/2025, que determinan los requisitos para la asignación de los permisos de importación y establecen un procedimiento técnico orientado a acelerar los procesos administrativos y reducir los costos fiscales para las empresas.
Cupos de importación que afectan a vehículos eléctricos e híbridos
Según detalla la resolución, el cupo anual se divide en dos segmentos claramente diferenciados:
Esta estrategia busca equilibrar el ingreso de vehículos del exterior con el estímulo a la industria nacional, manteniendo un esquema de incentivos orientado a facilitar la modernización del parque automotor argentino.
Para acceder a estos cupos, los solicitantes deben cumplir con dos criterios clave:
Fecha más próxima de nacionalización del vehículo.
Menor precio de venta al público declarado en la solicitud.
¿Qué marcas podrán importar vehículos?
Según lo informado por la Dirección Nacional de Gestión de Política Industrial, los informes técnicos que justifican la distribución de los cupos incluyen a firmas automotrices de gran presencia internacional, tales como:
Chevrolet
Renault
Fiat
Ford
Alfa Romeo
Geely
Chery
Hyundai, entre otras.
En total, se solicitaron 33.027 unidades bajo este régimen, lo que demuestra el alto interés del sector en participar de esta nueva etapa regulatoria más flexible y orientada a la electromovilidad.
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Uno de los beneficios más destacados del nuevo esquema es la aplicación de un 0% de arancel para vehículos eléctricos e híbridos con valor FOB menor a USD 16.000. E
Esta medida tiene como objetivo mejorar la competitividad del producto importado y reducir el precio final al consumidor.
Sin embargo, los representantes del sector automotor advierten que aún persisten trabas impositivas que encarecen la operación, como la Tasa de Estadística del 3%, que sigue siendo cobrada por la Aduana.
Tanto desde el sector privado como desde las entidades empresariales, se valora positivamente la desburocratización del proceso de importación. La agilización en los trámites permite:
Acortar tiempos de despacho.
Ampliar la oferta de vehículos eléctricos disponibles.
Mejorar la competitividad del mercado interno.
Posibilitar mejores precios para los consumidores.
Estas medidas se dan en un contexto económico complejo, con altos niveles de inflación y restricciones externas, lo que refuerza la importancia de políticas que faciliten el acceso a vehículos eléctricos, más eficientes y sustentables.
Autos clásicos: también con beneficios
En paralelo, el Gobierno reglamentó también el proceso para importar vehículos de colección o de interés histórico, simplificando los trámites para modelos con más de 30 años de antigüedad y valor FOB mínimo de USD 12.000.
Entre los beneficios establecidos se destacan:
Eliminación de declaraciones juradas sobre tenencia de moneda extranjera.
Eliminación de la tasación oficial posterior al ingreso.
Reducción del plazo de no enajenación a solo dos años.
Supresión de revisiones técnicas duplicadas.
La medida apunta a facilitar la importación de vehículos históricos sin que este régimen se use como una vía para ingresar autos usados de manera generalizada.
El nuevo esquema de importaciones llega en un momento donde la demanda de vehículos eléctricos e híbridos en Argentina aún es incipiente pero muestra señales de crecimiento sostenido.