La Confederación Nacional de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol) ha anunciado la inminente ejecución de un paro nacional indefinido a partir del 1 de mayo, en protesta por el sostenido incremento en el precio de la carne y la falta de respuesta del Gobierno central. La medida amenaza con provocar un desabastecimiento de este producto en todos los departamentos del país, golpeando aún más la ya deteriorada economía local. Los carniceros de Tarija han confirmado que respaldarán esta medida.
Desde hace meses, el sector se encuentra en estado de emergencia. Según los dirigentes nacionales, los reclamos han sido ignorados y, en lugar de encontrar una solución, han recibido represalias, pues se les acusa de subir exageradamente el costo de la carne, al punto de tener una ganancia incluso superior a los 10 bolivianos por cada kilo de carne que venden.
«Después de la marcha nacional en La Paz, el Gobierno ha clausurado la carnicería de uno de nuestros dirigentes en El Alto. Eso ha encendido aún más la molestia del sector», denunció Lorenzo Velásquez, representante de los vendedores de carne en Tarija.
Diálogo con Arce
Contracabol ha reiterado su apertura al diálogo, pero con una condición, la reunión debe realizarse directamente con el presidente Luis Arce. “No vamos a aceptar negociaciones con viceministros. Ya hemos esperado bastante, vamos a guardar hasta después de Semana Santa, pero si no hay una respuesta, nos vamos al paro”, advirtió Velásquez entrevistado por Plus TLT.
El dirigente confirmó que el departamento de Tarija respaldará las determinaciones adoptadas por la Confederación a nivel nacional. Asegura que la medida no busca perjudicar a la población, sino presionar por una solución estructural al incremento de precios, que ha deteriorado las ventas y puesto en riesgo la sostenibilidad del rubro.
Uno de los principales reclamos del sector está relacionado con el precio del kilo gancho y del kilo vivo, que, según el dirigente, continúa elevado pese a los anuncios de control. “Mientras no haya una rebaja real en el precio del kilo vivo, las ventas no van a mejorar”, explicó Velásquez.
El dirigente confirmó que varios de los carniceros han decidido cambiar de rubro, principalmente en los mercados municipales, esto por el hecho que el precio de la carne criolla también ha subido de precio.
El dirigente de Contracabol, Rubén Soria, señaló que inicialmente los argumentos de la suba de la carne, eran atribuidos al incremento del precio del diésel y los incendios forestales, pero criticó su persistente encarecimiento pese a que no ha incendios y los carburantes han sido relativamente normalizados.
Los carniceros piden mantener el precio referencial del kilo gancho entre 24 a 27 bolivianos y descartan ser responsables de la subida de precio. Asimismo, cuestionaron el trabajo de la Aduana Nacional y militares en la lucha contra el contrabando, ya que el producto se va a los países vecinos a vista y paciencia de los encargados de controlar.