La cotización del dólar digital (USDT) marcó un máximo histórico el martes al superar los Bs 15 en plataformas como Binance, impulsada por una fuerte demanda en el mercado paralelo y una creciente volatilidad. Este hito refleja la profundización de la brecha cambiaria en Bolivia, donde el tipo de cambio oficial se mantiene fijo en Bs 6,96 desde 2011.
El USDT alcanzó los Bs 15,73 en las primeras horas del martes, según datos de Binance, para luego estabilizarse en Bs 15,30 al mediodía. Este nivel, aún por encima de la barrera psicológica de Bs 15, representa un aumento del 23,39% en abril, pasando de Bs 12,40 a principios de mes a los valores actuales. La brecha con el tipo de cambio oficial del Banco Central de Bolivia (BCB) supera ya el 120%, evidenciando las tensiones en el mercado cambiario.
Analistas atribuyen el incremento a una mayor demanda de dólares digitales, posiblemente ligada a movimientos de grandes capitales. En redes sociales circuló el rumor de que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) habría adquirido un volumen millonario de USDT, lo que habría disparado la cotización. La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, desmintió categóricamente esta versión: “Es falso. YPFB no ha realizado ninguna operación con criptomonedas”.
Tendencia alcista
Tras una relativa estabilidad entre enero y marzo, cuando el dólar paralelo oscilaba alrededor de Bs 11, abril marcó una escalada sin precedentes:
– 1 de abril: Bs 12,40
– 25 de abril: Superó los Bs 14
– 29 de abril: Rompió la barrera de Bs 15
Este comportamiento refleja una creciente desconfianza en el boliviano y una preferencia por activos dolarizados, en un contexto de inflación y escasez de divisas. El BCB, sin embargo, mantiene el tipo de cambio oficial fijo, lo que amplía la brecha con el mercado paralelo.
Expertos advierten que la tendencia alcista podría persistir, ejerciendo mayor presión sobre los precios de bienes y servicios, y afectando el poder adquisitivo de los bolivianos. La falta de acceso a dólares oficiales sigue empujando a ciudadanos y empresarios hacia el mercado paralelo, agravando el desequilibrio económico.
El panorama exige medidas urgentes, como mayor transparencia en la gestión de divisas y posibles ajustes en la política cambiaria. Mientras el Gobierno insiste en sostener el tipo de cambio oficial, la brecha cambiaria se consolida como un desafío crítico para la estabilidad económica del país.