Los créditos otorgados por del Banco de Desarrollo Productivo – Sociedad Anónima Mixta (BDP-SAM) generaron más de 737.000 empleos en todo el país y se consolidan como un pilar fundamental en el fortalecimiento del sector productivo.
“Desde el lanzamiento de su cartera de Primer Piso en 2015, el único banco de desarrollo del país ha promovido el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, impactando directamente en la calidad de vida de miles de productores”, informó este jueves el gerente general del BDP, Ariel Zabala, citado en un boletín institucional.
Hasta marzo de 2025, el BDP-SAM reportó 75.464 créditos vigentes en su cartera de Primer Piso, los cuales permitieron la creación de 184.409 empleos directos y 553.227 empleos indirectos. A esto se suman los empleos generados a través del crédito SIBOLIVIA, financiado por el Fideicomiso para la Reactivación y Desarrollo de la Industria Nacional (Firedin), que el banco administra en otra de sus líneas de negocio.
Uno de los programas más destacados de la cartera es “Mujer BDP”, diseñado para empoderar a las mujeres productoras mediante financiamiento y asistencia técnica. Desde su creación, en mayo de 2022, alcanzó 13.528 operaciones crediticias vigentes y generó 116.816 empleos vinculados a negocios liderados por mujeres, fortaleciendo la inclusión económica y la autonomía financiera.
Por su parte, el crédito SIBOLIVIA, enmarcado en la política de Industrialización con Sustitución de Importaciones, contabiliza 5.967 operaciones vigentes a marzo de 2025. Este programa generó 57.016 empleos y fortaleció a miles de micro y pequeñas empresas, lo que dinamizan la demanda interna y promueve el crecimiento del aparato productivo nacional.
Los créditos productivos también tienen un impacto significativo en la generación de empleos indirectos, bajo la estimación de que cada empleo directo genera tres empleos indirectos, especialmente en sectores clave como la construcción, el transporte y los servicios que son actividades complementarias a la producción.
“Con estos resultados, el BDP-SAM se consolida como un actor estratégico en la transformación del sector productivo boliviano, no solo como una entidad financiera, sino como impulsor de soluciones innovadoras que identifican nuevas oportunidades para el desarrollo económico y social del país”, resaltó Zabala.