Bolivia reacciona ante la anunciada construcción de un corredor ferroviario bioceánico que unirá el puerto de Santos, en Brasil, y el nuevo ‘megapuerto’ de Chancay, en Perú, en el que Bolivia no ha sido considerada, al menos en su trazo original.
En el IV Foro Ministerial CELAC-China, realizado el 13 de marzo en Beijing, China, la canciller Celinda Sosa solicitó considerar la inclusión de Bolivia en el Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, que la nación asiática ha reactivado para construir una alternativa al Canal de Panamá, para expandir su comercio internacional y abastecerse de productos agropecuarios de la región.
De acuerdo con un reporte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, la canciller “hizo un llamado a considerar la inclusión de Bolivia en dicho corredor, así como a potenciar el papel estratégico de la Hidrovía Paraná-Paraguay, dentro de los proyectos regionales alineados con la Franja y la Ruta”.
China prevé una inversión inicial $us 3.500 millones en la construcción del Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, que forma parte de los acuerdos estratégicos firmados entre los mandatarios de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de China, Xi Jinping, en 2023.
Sin embargo, el trazo original evita el ingreso a Bolivia, ya que estaría diseñado para que recorra la amazonia brasileña para ingresar al Perú. Hace pocos años, un grupo de empresarios brasileños adoptaron el mote de “país tranca” para Bolivia, debido a los múltiples conflictos políticos, sociales y de infraestructura, que debilitarían la competitividad de su comercio e industria si atraviesan el territorio nacional para llegar a los mercados asiáticos.
A mediados de abril, una delegación representante del Grupo Ferroviario Estatal de China y del Ministerio de Transporte visitó durante siete días los estados brasileños de Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Goiás, Rondonia y Acre. El objetivo principal fue analizar sobre el terreno la factibilidad del corredor ferroviario y otras posibles inversiones en infraestructura logística.
Durante su recorrido, los funcionarios chinos mantuvieron encuentros con autoridades locales, inspeccionaron vías férreas y carreteras, y programaron una visita estratégica al puerto de Santos, uno de los mayores de América Latina y pieza clave en este ambicioso plan de conectividad.
Bolivia cuenta con más de 600 kilómetros de vía férrea que se mantiene operativa entre la ciudad de Santa Cruz y la brasileña Corumbá (Mato Grosso do Sul), que el Gobierno boliviano propone como alternativa para un corredor bioceánico ferroviario por su territorio.
Según la Cancillería de Bolivia, durante la visita del presidente brasileño ‘Lula’ Da Silva a Santa Cruz, en julio de 2024, se acordó con el presidente Luis Arce reimpulsar el “Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración” con el fin de consolidar la integración regional y dar un nuevo impulso al comercio por los océanos Atlántico y Pacífico.
“La decisión está consignada en el punto 23 de la Declaración Conjunta firmada por ambos presidentes, durante el encuentro y reunión ampliada de ministros”, señaló la Cancillería.
“La construcción y habilitación de vías multimodales de conectividad vial, ferroviaria, fluvial y aérea promoverán el desarrollo de ambos países”, afirmaron los presidentes en el documento.
Durante su intervención en el IV Foro Ministerial CELAC-China, Sosa celebró los 40 años de relaciones diplomáticas entre Bolivia y la República Popular China, reafirmando el compromiso con el multilateralismo y la solidaridad entre los países del Sur Global.
En el encuentro se aprobó la Declaración de Beijing, que reafirma el compromiso de los Estados miembros de la CELAC y la República Popular China con los principios del respeto mutuo, la no injerencia y el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur. Bajo el lema “Planificando juntos el desarrollo y la revitalización”, se celebró el 10º aniversario del Foro, reconociendo avances significativos en infraestructura, desarrollo económico y cooperación multilateral.