La devaluación del boliviano ya no es solo una preocupación macroeconómica. En las regiones fronterizas del país, como Bermejo y Yacuiba, el impacto es tangible en el día a día de comerciantes, transportistas y consumidores, que han comenzado a realizar sus transacciones en pesos argentinos o dólares, dejando de lado la moneda nacional. La desconfianza en el boliviano crece, y en la frontera sur del país, ya no es raro que hasta una empanada o refresco se venda en moneda extranjera.
Este fenómeno refleja un síntoma más de la crisis económica que golpea a Bolivia desde principios de 2023, cuando la escasez de dólares empezó a evidenciarse en las casas de cambio y bancos. A ello se sumó una inflación persistente, un incremento en los costos de importación y una caída del poder adquisitivo que ha puesto en aprietos a la producción nacional y al bolsillo ciudadano.
En Bermejo: taxis y comercios cobran en pesos
En la ciudad fronteriza de Bermejo, la sustitución de la moneda boliviana por el peso argentino se ha convertido en una práctica común. Nathalie Gálvez, vicepresidenta del Comité Cívico de esa ciudad, denunció que tanto comerciantes como transportistas están cobrando en pesos, una situación que ha generado quejas y malestar entre los habitantes.
“Si uno va a la avenida Petrolera, donde se realiza gran parte de la actividad comercial, todo se da en pesos argentinos. Incluso los taxis ya no cobran en bolivianos, sino en pesos”, reclamó Gálvez. Según explicó, la tarifa básica de un taxi en Bermejo debería ser de 5 bolivianos, pero algunos choferes están cobrando 500 pesos argentinos, lo que equivale a alrededor de 7 bolivianos, generando un incremento disimulado del precio.
Protagonismo La moneda boliviana pierde protagonismo en regiones fronterizas, lo que refleja una ruptura del sistema económico formal
La líder cívica también señaló que, pese a las denuncias presentadas ante la Dirección de Tránsito y la Federación del Autotransporte 15 de Abril, los abusos continúan. “Nuestra moneda ya no tiene el valor adquisitivo que tenía antes, y lo peor es que cada vez menos personas quieren usarla”, expresó.
Además, el contrabando a la inversa —el envío ilegal de productos bolivianos a Argentina— se ha intensificado, afectando directamente el precio de la canasta básica familiar. “El contrabando está en su auge y eso ocasiona que nosotros, los habitantes de Bermejo, tengamos que sufrir las consecuencias”, lamentó Gálvez.
A ello se suma el encarecimiento de los alquileres: en zonas comerciales, los espacios pueden costar hasta 5.000 dólares, ya que muchas familias prefieren arrendar sus casas como depósitos de mercadería, aprovechando el flujo constante de productos y compradores transfronterizos.
En Yacuiba: feria duplicada y boliviano devaluado
En la ciudad de Yacuiba, el uso del dólar no es tan común, pero el peso argentino ha ganado protagonismo. Aunque los dólares escasean, ciudadanos del país vecino cruzan la frontera con pesos para abastecerse de productos básicos en Bolivia, donde los precios son hasta 50% más baratos que en Argentina.
“Antes nadie quería recibir pesos argentinos, ahora los comerciantes los aceptan sin problema”, comentan los vecinos de Yacuiba.
La feria de los martes, que tradicionalmente reunía a comerciantes locales, ha duplicado su tamaño, convirtiéndose en un punto estratégico de comercio binacional. Camiones cargados de mercadería llegan para atender la alta demanda de los compradores argentinos, quienes se llevan de todo, arroz, azúcar, aceite, papel higiénico y otros productos de primera necesidad.
El presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Yacuiba, Pedro Hidalgo, aseguró que la población vive con creciente incertidumbre por el deterioro de la moneda boliviana. “No sabemos dónde vamos a llegar. Cada vez nuestra plata vale menos y no sirve para comprar lo que comprábamos antes”, manifestó.
Hidalgo relató que, mientras antes 100 bolivianos alcanzaban para hacer compras semanales, ahora esa misma cantidad apenas alcanza para un día o dos. A ello se suma el hecho de que el contrabando por pasos ilegales persiste, afectando la economía local e incentivando prácticas informales en el comercio.
Romero: la devaluación del boliviano es del 70%
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, manifestó que lo que está sucediendo en regiones fronterizas en donde el boliviano ha perdido protagonismo y monedas extranjeras ganan espacio, es parte de la devaluación de la economía boliviana, que en estos últimos 12 meses se devalúo un 70% en términos inflacionarios.
“Se ha devaluado en términos inflacionarios en más del 70% en los últimos 12 meses, esto con respecto al dólar paralelo, tanto el virtual como el de las calles, se ha devaluado más del 150%”, mencionó.
Romero manifestó que el dólar es la moneda de referencia para determinar el valor de la moneda oficial.
En esa misma línea, manifestó que en el caso de la frontera de Bolivia con Perú, el escenario es parecido, ya que el peso boliviano apenas vale la quinta parte del peso peruano, lo que refleja que la economía de ese país vecino es más fuerte y estable que la boliviana.
“En términos reales, la moneda boliviana ha perdido gran parte de su poder adquisitivo, se ha devaluado, lo mismo ha sucedido con Argentina, recuerdo que hace 12 meses aproximadamente, por cada 1.000 pesos argentinos te daban entre 7 y 8 bolivianos, pero ahora te cambian por el doble, es decir entre 14 y 15 bolivianos”, apuntó.
Romero señaló que esto refleja que ha aumentado el poder adquisitivo del peso argentino y la moneda boliviana se ha devaluado, lo que explica el por qué llegan diariamente cientos de argentinos a las fronteras a comprar productos de toda índole a Bermejo y Yacuiba.