La pobreza extrema en Bolivia alcanza un 11,9%, según el dato oficial, pero el indicador subiría a 17,5% tomando en cuenta la inflación acumulada, de acuerdo con un estudio de la Fundación Jubileo que advierte de un repunte debido a la crisis económica.
“Más familias son pobres, pero no aparecen en las cifras oficiales. Al aplicar una actualización basada en la inflación acumulada, tanto la pobreza extrema como la pobreza moderada aumentan de forma significativa.
Analizar la pobreza no es solo establecer el nivel de ingresos, sino lo que realmente cuesta vivir con dignidad, especialmente frente a la subida del costo de los alimentos. Entre 2021 y abril de 2025, los alimentos aumentaron 20,09%, pero el índice general de precios registra 15,01%”, alerta la organización.
En el caso de la pobreza moderada, la cifra oficial es de 36,5%; pero con la actualización de precios de la canasta familiar alcanzaría a 44%.
Los cálculos de Jubileo en función a la inflación muestran una pobreza en el área rural alarmante: casi seis de cada diez personas en el área rural vivirían en extrema pobreza.
“Fundación Jubileo advierte que cientos de miles de personas viven en pobreza real, pero están fuera del radar estadístico. Pasar por alto esta realidad implica una respuesta más débil desde la responsabilidad del Estado; por tanto menos recursos, menos programas, con menos prioridad”, interpela.
El Gobierno ha destacado en los últimos años la reducción de la pobreza. Para el segundo semestre de este año, se espera una nueva actualización de los indicadores oficiales en base a los datos recogidos durante el Censo de Población y Vivienda realizado en marzo de 2024.
¿TRABAJAR ALCANZA?
En su diagnóstico, Jubileo plantea una pregunta desafiante: ¿Trabajar alcanza para salir de la pobreza?
En la actualidad, en las ciudades de Bolivia predominan como ocupaciones el comercio informal y los servicios, mientras en el área rural el empleo sigue concentrado en las actividades agropecuarias. En gran parte de los casos, no se exige cualificación, hay baja productividad, menor protección laboral y, por supuesto, alta informalidad.
Según la Organización Internacional del Trabajo, Bolivia lidera el ranking de informalidad en Sudamérica con un 84,5%. El Gobierno sí admite la informalidad, pero no avala esas cifras y señala que se trata de una realidad en toda la región.
Por eso, entre las medidas que plantea la fundación se cuenta impulsar la formalización laboral con incentivos fiscales, simplificación de trámites y acceso a servicios financieros.
MÁS DESAFÍOS
Para reducir efectivamente la pobreza en el país, Jubileo también propone protección social y sistemas de cuidado, sobre todo para hogares liderados por mujeres, personas mayores, con discapacidad o en extrema pobreza.
Asimismo, plantea fortalecer el sector productivo local y mejorar el acceso al crédito y financiamiento; priorizar zonas rurales y regiones rezagadas; fortalecer la articulación entre niveles de gobierno y sociedad civil; modernizar la enseñanza, ampliar la conectividad y prevenir el abandono escolar con becas y apoyo económico, entre otras medidas.
La institución remarca que “Bolivia necesita dejar atrás el enfoque asistencialista y construir un modelo de desarrollo centrado en las personas, los territorios y la dignidad del trabajo”.
PUNTO DE VISTA
Fernando Romero
ECONOMISTA
Comparto (…) La inflación es el impuesto a los pobres. A medida que sigan subiendo los precios empujan a miles de personas hacia la línea de la pobreza (…) Si no hay una medida que reajuste la economía y también el contexto social pienso que la pobreza moderada podría llegar hasta un 45% a 50% a final de año y la extrema pobreza al menos a un 20%. Eso puede cambiar dependiendo quién gane las elecciones, si es que se toman otras medidas”.