Las largas filas en los surtidores han vuelto a ser parte del paisaje en distintas regiones del país. En Tarija, está situación preocupa al sector agropecuario. Agricultores y ganaderos del valle central, Bermejo y el Chaco temen que, si no se normaliza el suministro de carburantes, la producción y comercialización de alimentos y materias primas se vea seriamente afectada, lo que influirá en la hoja de costos.
Cercado: agricultura en riesgo
“Necesitamos diésel para tractorear nuestro terreno y gasolina para que funcionen las bombas de agua que usamos para riego”, expresó Rivelino Zenteno, dirigente campesino de Cercado. Desde su sector se anunció la convocatoria a un ampliado campesino provincial con el objetivo de evaluar medidas frente a la crisis de abastecimiento.
Zenteno advirtió que si no se restablece el suministro de combustibles, se atrasará el calendario agrícola regional.
Explicó que hay productores en plena etapa de cosecha y otros en fase de siembra, pero las restricciones actuales limitan el retiro de carburante a solo 120 litros al mes, lo cual es insuficiente para las necesidades del campo.
“Los surtidores se quedan sin combustible antes de las 14.00. A los ganaderos con carnet de identidad nos dan solo 120 litros de diésel, y eso no alcanza” Alejandro Coca GANADERO
“Un tractor consume aproximadamente 100 litros de diésel por día, así que muchos de nosotros dependemos de familiares que nos ayudan a comprar combustible”, relató.
Pero ese no es el único problema. El dirigente también denunció un incremento en los precios de agroquímicos y fertilizantes importados, que se han vuelto aún más costosos por la escasez de dólares.
“El abono que costaba 200 bolivianos ahora está entre 550 y 600. Y agroquímicos que antes valían 70 bolivianos, ahora superan los 280”, detalló, apuntando que esto encarece significativamente la hoja de costos para los productores.
Bermejo: la zafra en riesgo
En el municipio de Bermejo, el expresidente de la Federación de Campesinos, Hugo Hoyos, explicó que las lluvias recientes han reducido momentáneamente la necesidad de gasolina para bombas de riego, pero la preocupación persiste.
“Hay largas filas en los surtidores. Apenas estamos cargando a razón de 100 bolivianos y eso no alcanza”, reclamó.
La zafra de caña, aún sin fecha definida, podría verse comprometida si la situación no mejora en las próximas semanas. Hoyos recordó que el año pasado se estableció un acuerdo para dar prioridad al suministro de carburante a los camiones cañeros. “Esperamos que este año también se dé preferencia a estos vehículos. Si no hay combustible, no se puede trasladar la caña”, advirtió.
El dirigente también criticó la falta de mantenimiento de los caminos, lo que agrava aún más la logística para el sector productivo.
El Chaco: el ganado no puede salir
Desde la Federación de Ganaderos del Gran Chaco, Alejandro Coca expresó que si bien las lluvias han atenuado temporalmente la demanda de carburantes, la falta de diésel y el deterioro de los caminos ya están afectando la movilización de ganado para su comercialización.
“Los surtidores se quedan sin combustible antes de las 14.00. A los ganaderos con carnet de identidad nos dan solo 120 litros de diésel por mes, y eso no alcanza para el trabajo que tenemos en el campo”, lamentó Coca.
El dirigente agregó que la situación puede empeorar si las lluvias cesan completamente, ya que aumentará la necesidad de combustible para asegurar el acceso al agua y movilizar el ganado a centros de venta.
El común denominador en los testimonios de agricultores y ganaderos es la incertidumbre. Reclaman al Gobierno que garantice el abastecimiento de combustibles, especialmente en regiones rurales, y que se considere la importancia del sector agropecuario para la seguridad alimentaria del país.
Asosur demanda mayor volumen
Desde la Asociación de Surtidores (Asosur) de Tarija, su presidente Moisés Hidalgo, ha pedido a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) considerar aumentar los volúmenes de carburantes para las estaciones de servicio.
Mencionó que actualmente el suministro de gasolina cubre el 80% de la demanda, pero que se está terminando al promediar las 13.00 horas. Señaló que en el caso del municipio de Entre Ríos apenas tiene la dotación de dos cisternas de 20.000 litros a la semana, lo que no es suficiente.