Los problemas económicos y el desabastecimiento y altos precios de los productos de primera necesidad, la escasez de combustible y el incremento del dólar, llevó a la población paceña a salir a las calles a protestar en una marcha de ‘cacerolazos vacíos’.
La movilización que concentró a gremiales, médicos, mineros, entre otros, recorrió las calles de La Paz rumbo a la Plaza Murillo, a fin de hacerse escuchar con la población y que su molestia llegue a oído de las autoridades. “Por culpa del Gobierno estamos en las calles”, gritaban los sectores movilizados.
“Estamos muriéndonos de enfermedad, de hambre, de abandono; ya no es posible tolerar esta la crisis, exigimos un plan de emergencia, una ley corta, compras directas; mayor presupuesto para la población, para la salud, de otra forma habrá más muerte y miseria en el pueblo boliviano”, advirtió uno de los médicos que participó de la marcha de cacerolazos.
Los gremiales señalan que la situación económica del país, tiene al pueblo pasando hambre, por lo que le dan un plazo de 72 horas para buscar soluciones, caso contrario anuncian un paro indefinido a nivel nacional.
Señalan que de los 5.500 gremiales en La Paz, al menos 1.500 ya no cuentan con mercadería, debido a los costos elevados y la dificultad de adquirirlos.
En esa línea, los médicos denuncian que no pueden ni siquiera operar a sus pacientes, ya que faltan los insumos, hay escasez de medicamentos, de equipos de cirugía, entre otros. “Se están muriendo nuestros pacientes, no hay acceso a la compra de insumos, los laboratorios no pueden dar atención a la población”, reclamó otro movilizado.