En un intento por mitigar los efectos de la crisis económica y la creciente escasez de alimentos, el Gobierno del presidente Luis Arce aprobó el Decreto Supremo 5401, que establece arancel cero para la importación de insumos y materias primas destinadas a la producción de carne de pollo y aceite. La norma, en vigor desde el 28 de mayo hasta el 31 de diciembre de 2025, fue presentada como una herramienta para “fortalecer la producción nacional y evitar la especulación”.
Según el Gerente Regional de la Aduana en La Paz, Mauricio Miranda, entre los productos exentos del gravamen se encuentran: pollitos bebé para engorde, maíz amarillo, vitaminas, vacunas veterinarias y alcoholes acíclicos utilizados para la producción de aceite comestible. También se incluyen insumos sustitutos de leche para terneros y otros productos claves para la industria alimenticia.
La medida es parte de un paquete de 11 acciones urgentes que el Ejecutivo afirma estar implementando para frenar la especulación, el contrabando a la inversa y garantizar el abastecimiento de combustibles, aunque los resultados aún son inciertos.
Alimentos cada vez más caros
Este anuncio llega en un momento crítico: los precios de productos básicos como el aceite, la harina, el azúcar, la carne de pollo y de res han experimentado un alza constante desde inicios de año. En los últimos dos meses, el aceite vegetal ha subido más de un 20% en mercados populares, mientras que el kilo de pollo se comercializa en más Bs 20, en algunas ciudades del eje troncal.
El precio del pan, directamente afectado por la harina, también muestra signos de presión, pese a los esfuerzos oficiales por mantenerlo congelado. Mientras tanto, los usuarios reportan largas filas en los puntos de venta de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), donde la demanda supera la oferta y muchos productos no siempre están disponibles.
En zonas como El Alto, Santa Cruz y Cochabamba, las filas para acceder a alimentos subvencionados como arroz, azúcar y harina pueden superar las dos horas de espera, especialmente en jornadas de alta afluencia.
Un alivio parcial con alto costo fiscal
El Gobierno ha defendido este tipo de exenciones como parte de su política de industrialización y abastecimiento interno. En 2024, se aprobaron nueve decretos similares que eliminaron tributos para la importación de maquinaria agrícola, productos farmacéuticos e insumos clave. En total, la medida representó un “sacrificio fiscal de Bs 173 millones” mientras que el valor de las importaciones bajo este régimen alcanzó los Bs 4.336 millones.
Entre los decretos más significativos están el DS 5212, que benefició a los importadores de insecticidas y maquinaria agrícola (45% del total); el DS 5282 para medicamentos (11%); y el *DS 5195 para harina de trigo (8%). En conjunto, 848 empresas privadas se beneficiaron de estos incentivos, aunque su impacto en la baja de precios al consumidor final es aún motivo de debate.
Para 2025, siguen vigentes seis decretos que sostienen el Arancel Cero en rubros estratégicos, como: llantas, plantas de biodiésel, trigo y arroz.