Ministerio de Economía da su versión sobre el informe del FMI

El Ministerio de Economía aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció que el bloqueo de más de 1.800 millones de dólares en créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional limitó severamente el acceso a recursos externos y provocó transferencias netas negativas para Bolivia.

«El propio FMI reconoce el bloqueo legislativo de más de 1.800 millones de dólares en créditos por parte de la Asamblea Legislativa Plurinacional, lo que limitó severamente el acceso de recursos externos y provocó transferencias netas negativas para el país. Este hecho demuestra que los obstáculos financieros que enfrenta Bolivia no se deben a debilidades estructurales, sino a decisiones políticas internas que han restringido recursos estratégicos para el desarrollo», afirmó esa Cartera de Estado.

Son los legisladores que responden a Evo Morales y a las opositoras Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos que se oponen a la aprobación de créditos ya autorizados por distintos organismos financieros y que están destinados a una diversidad de proyectos de impacto social y económico.

Pero no son solo los créditos paralizados en el Legislativo, sino también las más de cinco leyes para garantizar las elecciones generales de agosto.

Sobre el informe del FMI, el Ministerio de Economía observó sus apreciaciones respecto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), pues afirmó que «subestiman el impacto económico de fenómenos extraordinarios que afectaron el desempeño económico en 2024, como los prolongados bloqueos de caminos y los fenómenos climáticos extremos, como sequías e incendios asociados a ‘El Niño’, que afectaron a sectores productivos estratégicos».

«No se trata de debilidades estructurales del modelo económico; la economía ha demostrado resiliencia y se proyecta una recuperación para 2025», afirmó.

Además, según el Ministerio, la deuda pública boliviana mantiene un perfil saludable, con condiciones concesionales que evitan ajustes drásticos que puedan poner en riesgo la recuperación económica y la paz social. Bolivia cuenta con espacio para el endeudamiento público externo, reflejado en un comportamiento descendente del saldo de la deuda pública externa que, al mes de abril 2025, alcanzó a 24,8% del PIB.

También afirma que el Gobierno dio «muestras de responsabilidad al seguir cumpliendo puntualmente con el servicio de la deuda externa, que contrastan con las recurrentes previsiones alarmistas de este y otros organismos que no se han materializado».

Contrariamente a lo que asegura el informe del Fondo respecto a las Reservas Internacionales Netas (RIN), el Ministerio de Economía resaltó la recuperación de las RIN a partir de septiembre de 2023.

Según reportes del Banco Central de Bolivia (BCB), al primer cuatrimestre de 2025, alcanzaron los 2.618 millones de dólares, gracias a medidas como la compra de oro, la colocación de bonos en moneda extranjera y el estímulo a las exportaciones.

Asimismo, destacó que el sistema financiero nacional continúa mostrando indicadores positivos. La mora crediticia se encuentra por debajo del promedio regional, mientras que los depósitos y la cartera bancaria presentan crecimiento sostenido, respaldados por una supervisión técnica y oportuna de la Autoridad de Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI).

Mientras la diversificación de las inversiones del sistema de pensiones y el fortalecimiento de la inserción internacional del país, con el ingreso pleno al Mercosur y la reciente adhesión a los BRICS, abre nuevas oportunidades de cooperación, comercio e integración financiera.

En ese contexto, se reafirmó que Bolivia mantiene una política económica soberana y comprometida con la estabilidad, y, además, «ejerce su derecho soberano a conducir su política económica de acuerdo con su realidad interna, sus prioridades de desarrollo y su compromiso con la estabilidad social».

El informe del Fondo Monetario Internacional

En su informe sobre la economía boliviana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que la situación en el país es delicada y las medidas actuales son «insostenibles» y podrían provocar fuertes consecuencias sociales y económicas.

Además, sugiere a las autoridades bolivianas a adoptar cambios urgentes en su modelo económico, principalmente realizar un ajuste fiscal gradual y una devaluación inicial del tipo de cambio para restablecer la estabilidad macroeconómica.

El informe económico se hizo público el viernes luego de que el Ministerio de Economía anunciara que se autorizó su publicación.

El documento reconoce que la actividad económica en Bolivia se ha desacelerado debido a la caída de la producción de gas natural, la menor ejecución de la inversión pública, la volatilidad financiera y los conflictos derivados de las tensiones sociopolíticas.

Alerta, además, que la economía boliviana se desacelera, arrastrada por la caída de la producción de hidrocarburos y los efectos de El Niño en la agricultura.

Advierte que el país enfrenta un «agotamiento de reservas internacionales» y una «insostenible paridad con el dólar estadounidense», por lo que urge a implementar un cambio en la política monetaria.

«La combinación de considerables desequilibrios fiscales, la disminución de las exportaciones de gas natural, la pérdida de acceso a los mercados internacionales y la continua monetización del déficit en el contexto de un tipo de cambio fijo han erosionado la competitividad, agotado las reservas y dejado a Bolivia en una situación precaria», advierte.

El FMI alerta que la inacción «podría conducir a un ajuste doloroso y desordenado» e indica que «aumentar la flexibilidad de los tipos de interés facilitará una transmisión eficaz de la política monetaria».

Entre las recomendaciones incluye la reducción gradual de los subsidios a los combustibles, el control del gasto público, particularmente en la masa salarial, y el fortalecimiento del marco fiscal.

La entidad también ve con preocupación los controles de precios, los topes a las exportaciones y las cuotas de crédito, y sugiere avanzar en reformas estructurales que incentiven la productividad, la inversión privada.

También alertó de que, si bien el desempleo disminuyó, el «subempleo» está creciendo y los ingresos reales de la gente se redujeron en promedio.

«La combinación de escasez de divisas, desaceleración de la actividad y depreciación del tipo de cambio paralelo resultó en una compresión del déficit de cuenta corriente al 2,7 % para el 2024», señala el comunicado.

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