Bolivia cierra el Año Internacional de los Camélidos y posiciona su importancia en la seguridad alimentaria

Con una emotiva ceremonia en Roma, Italia, que reunió a representantes nacionales, internacionales y organizaciones productivas, concluyó este lunes oficialmente el Año Internacional de los Camélidos 2024–2025, donde Bolivia destacó la puesta en marcha de la primera planta procesadora de camélidos en el municipio de Turco, Oruro.

Esta conmemoración fue una oportunidad histórica para visibilizar el rol estratégico de los camélidos en la seguridad alimentaria, la nutrición, el desarrollo económico y la cultura de millones de personas en el mundo.

Durante el acto, la encargada de negocios a.i. de Bolivia en Italia, Alina Rodríguez, destacó que “el Año Internacional de los Camélidos permitió reconocer el esfuerzo diario de más de 80.000 familias bolivianas que viven de la crianza de camélidos y que, además, son guardianas de saberes ancestrales y protectoras de nuestros frágiles ecosistemas altoandinos”.

Rodríguez subrayó que Bolivia, en su calidad de copresidenta junto al Reino de Arabia Saudita, asumió con responsabilidad el liderazgo de esta iniciativa global, promoviendo acciones orientadas a la conservación, el manejo sostenible y la valorización integral de estas especies, refiere un reporte del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La conmemoración fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas e impulsada por el Estado Plurinacional de Bolivia desde 2017.

En este marco, a lo largo de 2024 se llevaron a cabo ferias productivas, foros regionales, encuentros científicos y festivales gastronómicos en todo el país, con el objetivo de promover el potencial de las llamas, alpacas, vicuñas y guanacos.

Estas actividades generaron espacios para el intercambio de conocimientos, la valorización cultural y la apertura de nuevos mercados, fortaleciendo la cadena productiva camélida en todas sus fases: desde la crianza hasta la transformación de sus derivados.

Uno de los hitos más importantes fue la implementación del programa Procamélidos II, en alianza con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que beneficiará a más de 25.000 familias mediante el acceso a tecnologías resilientes, asistencia técnica y mejores condiciones de mercado.

“Con este programa apostamos por un desarrollo productivo sostenible, basado en nuestras raíces y en la protección de la Madre Tierra”, afirmó Rodríguez.

Asimismo, se destacó la puesta en marcha de la primera planta procesadora de camélidos en el municipio de Turco, Oruro.

Esta planta tendrá la capacidad de transformar carne, producir harina de hueso y otros subproductos, generando valor agregado y mejorando los ingresos de las comunidades productoras. La iniciativa marca un paso concreto hacia la industrialización con enfoque comunitario.

SourceABI

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