Los desarrolladores de energía en América Latina y el Caribe están avanzando con 101 proyectos de energía eléctrica a gas en etapa inicial en medio de los esfuerzos por complementar las fuentes renovables y apuntalar la confiabilidad de la red, según datos de BNamericas.
El gasto de capital para ellos, que incluyen plantas termoeléctricas de ciclo combinado y solo a gas, totalizará US$ 20.400 millones.
En términos de inversión, el mayor proyecto con componente termoeléctrico es el puerto multipropósito de Shaanxi Coal Group en la provincia argentina de Tierra del Fuego. Su construcción por US$ 1.250 millones permitirá contar con una planta termoeléctrica de 100 MW que usará gas natural como insumo.
Le siguen cuatro proyectos en Brasil: el complejo termoeléctrico Lins de New Fortress Energy, de 1.100 millones de dólares y 2,1 GW, en Sao Paulo; la planta Nossa Senhora de Fátima de Eneva , de 903 millones de dólares y 1,4 GW, en Río de Janeiro; la planta de ciclo combinado Midwest de Electricity of Brazil , de 900 millones de dólares y 1,2 GW, en Goiás; y la primera etapa de la planta termoeléctrica Piratininga , de 847 millones de dólares y 1,7 GW, en Sao Paulo.
Proyecto Capex Propietaria Lugar
Complejo termoeléctrico de 2,1GW Lins
US$ 1.100 millones
New Fortress Energy
São Paulo
Planta de 1,4GW Nossa Senhora de Fátima
US$ 903 millones
Eneva
Río de Janeiro
Planta de ciclo combinado de 1,2GW Centro Oeste
US$ 900 millones
Eletricidade do Brasil
Goiás
Primera etapa de 1,7GW de termoeléctrica Piratininga
US$ 847 millones
EMAE
São Paulo
BNamericas también monitorea el parque termoeléctrico de 3,4GW Porto Norte Fluminense (sin un capex confirmado) y la planta mexicana de ciclo combinado de 879 MW Francisco Pérez Ríos (Tula II), valorada en US$ 827 millones y actualmente en etapa de licitación, además de decenas de otros proyectos.
Proyección a corto plazo
Según la herramienta Forecast de BNamericas, seis proyectos termoeléctricos a gas de la región entrarán en la etapa de construcción hacia fines de 2026.
La mayor inversión de capital se destinará a la planta de ciclo combinado de 934 MW Guadalajara (US$ 571 millones) en el estado mexicano de Jalisco. Le siguen la termoeléctrica de 2,2 GW Nencol 5 (US$ 556 millones) en el departamento colombiano de Magdalena; y la planta de 565 MW Altamira (US$ 424 millones), en el estado mexicano de Tamaulipas.
A continuación figuran el proyecto de 1,8 GW Petrocity (US$ 418 millones) en Brasil, el de 375 MW Infraestructura Energética Mejillones (US$ 36,7 millones) en Chile y la central eléctrica mexicana Akron, para la cual no se dispone de detalles sobre capacidad y gasto de capital.
Los avances coinciden con los esfuerzos en toda América Latina para aumentar la generación de energía a gas para reducir la exposición a la intermitencia de las fuentes renovables y enfrentar el creciente impacto de las sequías en la producción hidroeléctrica.
Andrea Stegher, vicepresidente de la Unión Internacional del Gas (IGU), dijo a BNamericas en junio que la instalación de nueva infraestructura gasística ayudaría a la región a reducir la pobreza energética y proporcionaría una estabilidad crucial a redes cada vez más sobrecargadas.