Filtración de presunto audio sacude la recta final de la campaña electoral

Un presunto nuevo audio, difundido por el medio argentino La Derecha Diario, ha generado una intensa polémica política a solo seis días de las elecciones generales en Bolivia. La grabación, cuya autenticidad no ha sido verificada, estaría vinculada a una conversación en el penal de Chonchocoro entre el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y sus asesores políticos.

En el material se escuchan comentarios atribuidos a Manuel Suárez, asesor de Camacho, quien sostiene que Jorge “Tuto” Quiroga estaría superando en intención de voto a Samuel Doria Medina, captando respaldo tanto en Santa Cruz como en La Paz. Las afirmaciones incluyen críticas a la campaña de Doria Medina y la advertencia de que los “tibios” en esta elección “se van a joder”.

Las reacciones no se hicieron esperar. La analista política Alejandra Serrate condenó la difusión del audio, calificándola de acto “muy bajo” e “inmoral” por tratarse de una persona “secuestrada”, en alusión a la detención de Camacho desde 2022. Exhortó a la ciudadanía a no replicar este tipo de contenido y a enfocarse en enfrentar al oficialismo.

Por su parte, Vicente Cuéllar, rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno y aliado de Doria Medina, tildó el hecho de “guerra sucia” promovida por el “masismo y sus aliados”. Aseguró que los bolivianos buscan propuestas y soluciones, no confrontaciones mediáticas.

En contraste, la diputada de Comunidad Ciudadana, Lissa Claros, interpretó la grabación como un indicio de que Camacho se estaría “arrepintiendo” de respaldar a Doria Medina. Según la legisladora, el reconocimiento de una posible victoria de Quiroga refleja un error estratégico que debería llevar a la alianza Unidad a replantear su rumbo.

Camacho, a través de sus redes sociales, rechazó la veracidad del audio y acusó a sus adversarios de intentar manipular a los votantes. “Ya quedó claro a qué candidato tratan de beneficiar con los audios falsos”, escribió, señalando que se trata de una operación de desprestigio en la recta final de la campaña.

La controversia se suma a otros episodios de filtraciones en este proceso electoral, como supuestas conversaciones con comentarios homofóbicos atribuidos a Camacho y audios que vinculan a empresarios con la compra de medios para favorecer a determinados candidatos. El clima de “guerra sucia” crece a medida que se acerca el 17 de agosto, en medio de una fragmentada oposición que aún disputa el liderazgo en el electorado anti-MAS.

SourceEl Día

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