La verdad también se vacuna: Bolivia fortalece sus capacidades de comunicación contra la información falsa sobre la inmunización

En Cochabamba, comunicadores, verificadores y expertos del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) se sumergieron durante tres días en el complejo universo de la desinformación. En el Taller “Estrategias y herramientas para luchar contra la información falsa sobre vacunas y vacunación”, organizado por el Ministerio de Salud y Deportes y la OPS/OMS, los participantes aprendieron a decodificar el ADN de la desinformación digital: cómo se fabrica, cómo se propaga y, sobre todo, cómo se combate. El objetivo fue claro y urgente: fortalecer las capacidades del personal de salud para detectar la mala información, monitorear la desinformación y responder con evidencia, empatía y rigor científico.

En un contexto marcado por el rebrote del sarampión y la creciente ola de rumores antivacunas en redes sociales, el país determinó reforzar la confianza pública en las vacunas y dotar a los equipos de salud pública de herramientas efectivas para identificar, responder y contrarrestar la desinformación.

La desinformación, un virus digital con impacto real

La primera jornada estuvo marcada por la presentación de la “Cartografía de la desinformación sobre vacunas y vacunación”, a cargo de Sandra Mallo, consultora nacional de Comunicaciones de la OPS en Bolivia. Su exposición reveló un dato: siete de cada diez conversaciones en redes sociales sobre vacunas cuestionan su seguridad.

“La ciencia necesita aliados que hagan frente a la desinformación. No basta con desarrollar soluciones innovadoras; es igual de importante saber comunicarlas. Solo así se construye confianza”, afirmó Mallo durante su intervención.

El mapeo identificó los principales bulos que circulan en el país —como las falsas afirmaciones de que las vacunas provocan infertilidad, o contienen componentes tóxicos— y sus canales de difusión: redes sociales, aplicaciones de mensajería y el boca a boca. Según Mallo, estos contenidos no solo desinforman, sino que también erosionan la percepción de confianza de la vacunación.

La especialista Beatriz Velasco, del Special Program on Comprehensive Immunization (OPS/WDC), lideró las exposiciones sobre la comunicación de riesgo y de crisis, repasó los principales conceptos y apoyó en los ejercicios prácticos de comunicación de crisis. Los participantes simularon una situación de emergencia sanitaria por sarampión, diseñando respuestas rápidas, mensajes empáticos y vocerías coherentes.

“Toda buena respuesta a una crisis comienza con una buena preparación. No se trata solo de desmentir, sino de comunicar con empatía y transparencia”, enfatizó Velasco, quien destacó la importancia de la preparación anticipada y la claridad institucional.

El módulo sobre gestión de la infodemia, inspirado en los lineamientos OPS, abordó metodologías de escucha social, prebunking y debunking, reforzando el papel de los equipos de comunicación como escudos de confianza pública.

Los verificadores bolivianos, en la primera línea del combate

El segundo día del taller concentró la atención en las herramientas de detección, escucha social y respuesta ante la información falsa.

Jesús Vargas, de Bolivia Verifica de la Fundación para el Periodismo, explicó cómo los desinformadores manipulan algoritmos y emociones para lograr alcance viral:

“La desinformación no duerme, pero tampoco lo hace la verificación. Nuestra tarea es anticiparnos, desmontar las narrativas falsas y fortalecer la confianza en la evidencia científica.”

Por su parte, Lucas Illanes, de ChequeaBolivia, compartió estrategias de monitoreo digital y comunitario. “El pre-bunking, o vacunarse contra la mentira antes de que circule, es hoy tan urgente como la inmunización física”, señaló, subrayando que la anticipación es clave para evitar que los rumores se conviertan en crisis mediáticas.

Ambos expertos coincidieron en que la articulación entre verificadores, periodistas y el sistema de salud es vital para construir una red nacional de alerta temprana frente a la infodemia.

Un frente común por la confianza en la vacunación

La clausura estuvo a cargo de Claudia Carrizales jefa nacional del PAI del Ministerio de Salud y Deportes, quien instó a los participantes a replicar los conocimientos adquiridos en cada departamento.

“Luchar contra la desinformación no es tarea de un día ni de una institución. Es una responsabilidad colectiva para proteger la salud pública y sostener la confianza ciudadana en la ciencia”, declaró Carrizales.

Durante el cierre, se entregaron materiales técnicos de referencia, entre ellos guías OPS sobre comunicación de crisis, infodemia y estrategias de respuesta ante desinformación.

Hacia una nueva cultura de comunicación sanitaria

El taller, apoyado por la OPS/OMS, dejó como resultado un conjunto de herramientas para fortalecer los planes operativos departamentales que integran acciones de vigilancia informativa, comunicación de riesgos y participación comunitaria y comunicación de crisis.

Con comunicadores y responsables del PAI dan un paso hacia una comunicación de salud más estratégica, basada en datos, transparencia y empatía, en tiempos de desinformación viral, la verdad también debe vacunarse.

Source+aho

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