El Primer Conversatorio sobre Oportunidades Energéticas en Bolivia 2025, organizado por Chaco Energías S.A., reunió a expertos internacionales para proyectar el desarrollo de energías renovables e hidrógeno verde en Bolivia.
Traer la experiencia de países que ya han logrado avanzar en la transición energética y conectar esas lecciones con la realidad boliviana fue el eje del Primer Conversatorio sobre Oportunidades Energéticas en Bolivia 2025, organizado por Chaco Energías S.A. Este evento, celebrado el pasado 2 de octubre en el Hotel Los Tajibos de Santa Cruz, reunió a especialistas nacionales e internacionales para analizar el futuro energético del país y explorar las oportunidades que ofrecen las energías renovables.
Con la participación física y virtual de expertos de Uruguay, Chile, Colombia, Argentina y Bolivia, el encuentro se desarrolló como un espacio de diálogo técnico y estratégico para identificar cómo la experiencia de países vecinos puede orientar al país hacia una generación eléctrica más limpia, eficiente y rentable.
En ese sentido, el conversatorio contó con la intervención de reconocidos profesionales del sector energético como Pablo Díaz, CEO de Vivestar; Sebastián Schroeder, director de Proyectos de Vivestar; Wilson Sierra, líder de Energías Renovables en Uruguay; Verónica Tito, consultora en Regulación Energética, Transición y Sustentabilidad en Argentina; Magdalena Vizcarra, especialista en descarbonización y miembro del equipo de Vivestar S.A.; Santiago Mullin, asesor independiente en Energías Renovables, Hidrógeno y Derivados; Ana Laura Rodríguez, experta en marco regulatorio; Carolina Noya, integrante del equipo de Hidrógeno de ANCAP Uruguay; Ricardo Rodríguez, director de estudios de H2 Chile; Andrés Rolandelli, de la empresa Neuman & Esser; Brayaham Villa, presidente de la Asociación Hidrógeno Colombia, entre otros.
Una de las ponencias más relevantes fue la de Sebastián Schroeder, de Uruguay, quien compartió el proceso de transformación energética de su país.
Explicó que la transición energética uruguaya se consolidó como un referente regional y mundial gracias a la planificación estratégica, la cooperación público-privada y políticas de Estado a largo plazo.
El experto detalló que el éxito de Uruguay se basó en la coordinación entre el Estado, el sector privado y los inversores, respaldada por estudios técnicos que certificaron el potencial hidráulico y eólico del territorio.
“Con políticas energéticas estables a largo plazo, Uruguay generó confianza y atrajo inversiones, transformando sus proyectos renovables en negocios sostenibles”, afirmó Schroeder.
El país sudamericano, que inició su transición apostando principalmente por la energía eólica y hoy incorpora con fuerza la energía solar, ha logrado incluso exportar electricidad y generar hasta 500 millones de dólares anuales.
Su experiencia demuestra que una transición energética planificada puede ser rentable y estratégica para el desarrollo nacional.
Schroeder enfatizó que Bolivia puede seguir una ruta similar, siempre que logre medir con precisión sus recursos, garantizar seguridad jurídica e incentivar la participación conjunta de todos los actores del sector.
Si bien el país aún presenta una baja participación de energías limpias, el reto —dijo— está en incrementarla gradualmente y reducir la dependencia del gas natural, apostando por un modelo energético diversificado y sostenible.
Por su lado, el gerente general de Chaco Energías S.A., Alejandro Torres, presentó los planes concretos de la empresa: el Parque Eólico Percheles, que en su primera fase tendrá 30 MW y en la segunda 100 MW, y un estudio conceptual de hidrógeno verde para definir tecnologías adecuadas y posibles aplicaciones en instalaciones petroleras. “Nuestro objetivo es avanzar en energías renovables, almacenamiento de energía y desarrollar una planta piloto de hidrógeno en los próximos años”, afirmó Torres.
Asimismo, destacó la importancia de estos espacios de intercambio para proyectar el rol de Bolivia en el contexto energético regional.
“Buscamos mostrar lo que queremos hacer, nuestra posición en la industria como país y hacia dónde podemos avanzar. En ese sentido, nuestra evaluación es muy positiva: todos los expertos fueron de alto nivel, presentaron ideas claras y precisas, y eso nos sirve de apoyo para trabajar en los objetivos que Chaco Energías se ha propuesto”, afirmó.
Torres subrayó además que este primer conversatorio superó las expectativas, al evidenciar un creciente interés por explorar las oportunidades del sector energético y motivar a los actores que impulsan su desarrollo.
El ejecutivo agregó que conocer la experiencia de países que ya transitan este camino permite a Chaco Energías continuar impulsando proyectos de energías renovables y validar su estrategia empresarial a partir de las exposiciones compartidas durante el encuentro.
La experiencia internacional compartida, junto con la presentación de proyectos concretos y el creciente interés de los actores locales, motivó a los organizadores del conversatorio a proyectar la realización de al menos dos nuevas ediciones del evento, así como la creación de una Asociación de Empresas de Energías Renovables.
Hidrógeno verde, una oportunidad para Bolivia
El CEO de Vivestar S.A. de Uruguay, Pablo Díaz, destacó durante el Primer Conversatorio sobre Oportunidades Energéticas en Bolivia 2025 que el país cuenta con condiciones favorables para impulsar el desarrollo del hidrógeno verde, una fuente energética limpia que se perfila como uno de los pilares de la transición energética global.
Díaz explicó que el hidrógeno es uno de los energéticos menos contaminantes y que, a diferencia de otras tecnologías emergentes, ya no existen barreras tecnológicas significativas. “La electrólisis existe desde hace muchísimo tiempo, por lo tanto, el desafío no está en la tecnología, sino en dónde priorizar los esfuerzos y cómo prepararnos para avanzar”, señaló.
Entre los pasos clave, el experto mencionó la necesidad de generar conocimiento técnico, realizar estudios de prospectiva y planificación energética que permitan establecer bases sólidas para el desarrollo del sector. Asimismo, subrayó la importancia de una alineación interna que articule a los actores nacionales en torno a una visión común, aprovechando el legado gasífero del país, su infraestructura ociosa, los yacimientos existentes y el capital humano especializado.
Díaz señaló que Bolivia puede crear una demanda interna que sustituya la importación de combustibles y fertilizantes, desarrollando proyectos piloto integrados que combinen producción, acondicionamiento y uso local del hidrógeno verde, generando experiencia, capacidades técnicas y una cadena de valor nacional.
También destacó la oportunidad regional que tendría el país para ofrecer servicios de almacenamiento, provisión de oxígeno como subproducto y asistencia técnica especializada a países vecinos, posicionándose como un actor estratégico en el Cono Sur.
Respecto al marco regulatorio, el CEO de Vivestar insistió en la necesidad de consolidar reglas claras y mecanismos de financiamiento que incentiven la llegada de inversiones. “La estabilidad y los incentivos adecuados son esenciales para atraer capital privado y acelerar el desarrollo del hidrógeno verde”, afirmó.
En términos técnicos, Díaz explicó que el poder calorífico inferior del hidrógeno alcanza las 28.670 kilocalorías por kilogramo, y que, además de sus beneficios ambientales, ofrece ventajas económicas adicionales, como la venta de bonos de carbono, el uso del oxígeno generado como subproducto, el aprovechamiento del calor residual y la cogeneración, que puede aumentar la eficiencia hasta en un 35%, reduciendo costos operativos y generando economías de escala.



















