Investigadores de la Universidad Hanyang en Seúl han desarrollado una tecnología innovadora que acerca la realidad de las plantas solares espaciales, uno de los proyectos de ingeniería más ambiciosos de la humanidad. Estas instalaciones, ubicadas en órbita geosincrónica a aproximadamente 36.000 kilómetros de altura, podrían capturar energía solar las 24 horas y transmitirla a la Tierra mediante microondas, evitando pérdidas atmosféricas.
El principal obstáculo ha sido el costo y complejidad del sistema de transmisión inalámbrica. Según la Academia China de Tecnologías Espaciales, una planta de 1 GW requeriría aproximadamente 128 mil magnetrones de 12.5 KW cada uno, con solo 54% de eficiencia, costando cerca de $us 9.200 millones.
Los científicos coreanos proponen reemplazar los cátodos termoiónicos tradicionales por emisores de campo o «cátodos fríos», que liberan electrones mediante campos eléctricos intensos en lugar de calor. Esto simplifica el sistema, aumenta su confiabilidad y reduce significativamente el peso.
En pruebas digitales, el nuevo magnetrón demostró 85% de eficiencia y potencia superior a 100 KW, siendo aproximadamente ocho veces más potente que los análogos comerciales actuales.
Esta innovación reduciría el costo total de una estación orbital de $us 28.000 millones a $us 19.600 millones, acercando la viabilidad de las plantas solares espaciales.



















