De acuerdo con reporte de diferentes portales, el precio de compra del dólar paralelo (o digital) se sitúa en Bs 10.81, mientras que el precio de venta alcanza Bs 10.72, niveles que no se registraban desde la etapa más aguda de la crisis de divisas que marcó los últimos meses del gobierno de Luis Arce Catacora.
La baja en la cotización responde a una mejora en las expectativas sobre la política económica que aplicará el nuevo Gobierno. Paz ha anunciado una agenda de normalización y apertura con organismos multilaterales y socios estratégicos, tras varios años de aislamiento financiero.
En los últimos días, el mandatario electo sostuvo reuniones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe. Este último organismo confirmó un programa de apoyo por $us 3.100 millones para Bolivia, de los cuales una parte se destinará a corto plazo para reforzar las Reservas Internacionales Netas (RIN) y financiar programas de inversión pública.
Paz también mantuvo encuentros bilaterales con autoridades del Departamento de Estado de Estados Unidos, donde se habló de cooperación energética, seguridad y promoción de inversiones. Estos contactos fueron interpretados por el mercado como señales de un cambio de rumbo económico y una política más pragmática hacia el exterior.
Herencia de la crisis cambiaria
El alivio en la brecha cambiaria llega tras una de las etapas más severas de la economía boliviana en dos décadas. Bajo la administración de Arce, las Reservas Internacionales Netas se redujeron de $us 5.276 millones en 2020 a $us 1.796 millones en abril de 2024, según datos oficiales del Banco Central de Bolivia (BCB).
A octubre de 2025, las reservas se situaban en $us 3.451 millones, aunque solo $us 147 millones correspondían a divisas líquidas. La escasez de dólares paralizó importaciones, encareció productos esenciales y frenó actividades agrícolas e industriales, afectando la estabilidad de precios y la producción.
El déficit comercial, la caída en los ingresos por exportaciones de gas natural y la dependencia creciente de importaciones energéticas agravaron la falta de liquidez, llevando al país a una situación de emergencia cambiaria que derivó en filas en casas de cambio, restricciones bancarias y un dólar paralelo récord de hasta Bs 20 a mitad de año.
Desafíos inmediatos
El nuevo Gobierno deberá enfrentar el reto de recomponer las reservas internacionales, reabrir canales de financiamiento externo y restablecer la confianza en el sistema financiero. También se espera la presentación de un paquete de medidas económicas de emergencia en los primeros días de gestión, orientadas a estabilizar el tipo de cambio y atraer inversiones.
La ceremonia de posesión de Rodrigo Paz Pereira se realizará este sábado en La Paz, con la presencia de delegaciones de al menos 15 países y representantes de organismos internacionales.



















