El gobierno de Japón otorgó a Bolivia una donación cercana a los $us 4 millones destinada a reforzar el equipamiento de los hospitales públicos de tercer nivel en todo el territorio nacional.
La cooperación fue formalizada mediante la suscripción de notas reversales entre ambos Estados, que consolidan un aporte financiero no reembolsable de hasta 500 millones de yenes japoneses, equivalentes a poco más de $us 3,4 millones.
Donación
El acto protocolar se desarrolló en la Cancillería boliviana y contó con la participación del ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Aramayo; el embajador del Japón en Bolivia, Hiroshi Onomura; y la ministra de Salud y Deportes, Marcela Flores.
La donación se enmarca en el Programa de Desarrollo Económico y Social del Japón y tiene como finalidad renovar equipos médicos que ya cumplieron o están próximos a cumplir su vida útil. Con ello, se busca fortalecer la capacidad de atención, diagnóstico y prevención de enfermedades en los principales hospitales públicos del país.
Japón
Entre los equipos previstos se incluyen tomógrafos, mamógrafos, ecógrafos y otros dispositivos de tecnología médica, que permitirán mejorar la atención oportuna y de calidad a los pacientes, además de contribuir a la reducción de la mortalidad a nivel nacional.
“Ha tomado un mes materializar esta donación de cerca de 4 millones de dólares que van a la salud en el país”, destacó el canciller Aramayo, quien agradeció el respaldo del gobierno japonés y resaltó la rapidez con la que se concretó la cooperación.
Por su parte, el embajador Onomura expresó su solidaridad con las familias bolivianas afectadas por recientes desastres climáticos y subrayó que el sector salud ha sido históricamente una prioridad de la cooperación japonesa. Recordó que este año se cumplen 65 años de presencia de la cooperación del Japón en Bolivia, guiada por el principio “Kenko Dai Ichi”, que significa “la salud es primero”.
Hospitales
“Esta asistencia permitirá fortalecer hospitales de tercer nivel con tecnología adecuada para brindar una atención digna y oportuna a los bolivianos”, afirmó el diplomático, quien añadió que el acto tiene un valor especial al encontrarse próximo a concluir su misión en el país.
La ministra Marcela Flores, en tanto, destacó la histórica relación de cooperación con Japón, que se ha traducido no solo en infraestructura y equipamiento, sino también en la formación y capacitación continua del personal de salud en los nueve departamentos.
Acuerdo
Recordó, además, hitos como la creación del Instituto de Gastroenterología Boliviano-Japonés, los programas de salud materna y la implementación del Parto Humanizado.
Aramayo recordó que Bolivia y Japón mantienen 110 años de relaciones diplomáticas y 125 años desde la primera inmigración japonesa, vínculos que calificó como “especiales y profundos”, y afirmó que esta cooperación refleja una diplomacia que se traduce en beneficios concretos para la población.