Los desarrolladores de proyectos en el sector de energía eléctrica de América Latina enfrentan condiciones de financiamiento desafiantes durante el próximo año en medio del aumento del riesgo geopolítico y la inestabilidad regulatoria en los principales mercados, según la Encuesta Energía Eléctrica 2025 de BNamericas.
Solo el 40% de los encuestados espera que las condiciones de financiamiento mejoren en los próximos 12 meses, por debajo del 46% en la encuesta de 2024 y del 47% en 2023. El 38% no prevé cambios, mientras que el 22% espera que el acceso a los fondos empeore, la perspectiva más negativa desde 2022.
El project finance sigue siendo el principal canal de financiación, citado por el 46% de los participantes como la fuente primaria en el corto y mediano plazo, frente al 43% del año pasado. Los bancos multilaterales y de desarrollo le siguieron con un 28%, mientras que la emisión de bonos y la financiación entre empresas atrajeron cada una un 8%. Los préstamos bancarios tradicionales quedaron rezagados con un 4%.
A pesar de que las necesidades de inversión continúan, las empresas se están retirando. Solo el 23% dijo que planea buscar financiamiento durante los próximos 12 meses, por debajo del 29% en 2024 y del 31% en 2023. Entre los generadores, el 40% espera recaudar fondos, frente al 48% del año pasado.
Los ejecutivos señalaron la presión económica y el riesgo geopolítico como restricciones clave, y afirmaron que el capital está volviéndose más selectivo.
“Por el impacto de EE. UU., en la región, la inversión será cara y limitada a ciertos países no alineados con América del Norte”, dijo un alto ejecutivo radicado en Brasil en una empresa de ingeniería.
Otros mencionaron la volatilidad de las políticas como un obstáculo directo para el financiamiento.
“Con un mercado local incierto (por desregulaciones y cambios continuos sin un rumbo claro), los financiamientos en el exterior son cada vez más caros a nulos”, dijo un ingeniero de una generadora con sede en Argentina.
Los encuestados dijeron que las condiciones varían considerablemente según el país.
“Hay países con mejores condiciones como Chile y Ecuador para proyectos; otros como Argentina esperan una definición en términos de nuevas desregulaciones”, dijo un ejecutivo comercial de una empresa de ingeniería integrada verticalmente.
Argentina generó reiteradas preocupaciones, y los ejecutivos hicieron hincapié en la necesidad de seguridad jurídica.
“Para Argentina, creo que hay fuentes de financiamiento competitivo a disposición, pero depende mucho de cambios regulatorios”, dijo un responsable de desarrollo de negocios en una generadora argentina.
Brasil se destacó como un ancla relativa, con el banco nacional de desarrollo BNDES respaldando muchos proyectos de mayor envergadura.
“En el corto y mediano plazo, la principal fuente de financiamiento para proyectos energéticos en Brasil probablemente seguirá siendo el [banco federal de desarrollo] BNDES”, dijo un líder de comunicaciones de una empresa energética brasileña, citando el apoyo continuo a la generación renovable.