Entre el lunes y ayer, al menos 100 metros del gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC) fueron arrastrados por el deslizamiento de un talud en la zona de El Sillar. Debido a esta situación, cerca del 50 por ciento de las industrias en Cochabamba, Oruro, La Paz, Chuquisaca y Potosí tuvieron que parar actividades intempestivamente. Según el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Cochabamba, Ramón Daza, el daño económico generado por esta eventualidad es de 4 millones de dólares diarios.
Al contemplar un plazo de cuatro días de paralización, las pérdidas llegarían a 16 millones de dólares. A eso se suma que los componentes del gasoducto podrían dañarse debido al repentino paro y prolongado tiempo sin funcionar.
“Entendemos que éste es un hecho fortuito, pero debe ser solucionado lo antes posible para minimizar los daños. Tenemos productos en proceso y, cuando cortas intempestivamente, se dañan los productos y las máquinas. Esperamos que se repare lo antes posible”, indicó Daza.
Varias industrias relacionadas con el rubro de la construcción paralizaron actividades.
Daño
Unos 30 metros de ducto quedó dañado el lunes a las 22:40, pero, ayer, otro deslizamiento arrastró más de 70 metros de tubería. YPFB Transporte trabaja en la reposición de los 100 metros dañados, pero las lluvias intensas en la zona demoran la reparación. La operadora espera que la reparación culmine el viernes por la tarde, informó el gerente de operaciones de la subsidiaria YPFB Transporte, Hugo Canedo.
Canedo explicó que la tubería dañada transportaba un volumen 30 a 45 millones de pies cúbicos día (MMpcd) de gas natural a los departamentos de Cochabamba, Oruro, La Paz, Chuquisaca y Potosí.
El suministro fue restringido y se priorizó la entrega del gas domiciliario. La entrega del combustible a las industrias fue suspendida.
El director regional de Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Gustavo Carrasco, indicó que el suministro para el consumo domiciliario y comercial estaba garantizado.
Detalló que el suministro habitual para Cochabamba era de 42,6 MMpcd, pero con el daño del ducto bajó a 33 MMpcd.
Canedo destacó que se cuenta con otro gasoducto que transporta unos 75 MMpcd a los cinco departamentos afectados.
El daño se registró en la progresiva Kp 142+165, exactamente en la zona de San Pedrito y Cristal Mayu.
Este mismo ducto sufrió un daño provocado a lo largo de 200 metros en noviembre de 2019, tras los conflictos sociales que derivaron en la renuncia de Evo Morales.
YPFB tiene seguro que cubre los gastos
El analista y exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos explicó que el trabajo que debe realizar YPFB para reparar el gasoducto dañado es amplio y costoso, aunque este último elemento no sería un gran problema porque la estatal petrolera cuenta con un seguro destinado a estos casos fortuitos.
“Lo que tiene que hacer YPFB no es pequeño; debe esperar a que no haya más derrumbes para trabajar con seguridad y repararlo”, dijo.
Aseguró que los domicilios, comercios y pequeñas industrias continuarán con el suministro de gas natural, puesto que el daño mayor daño es para este sector industrial.
Nota de Redacción
En la edición impresa de Los Tiempos correspondiente a hoy, 14 de enero de 2020, se informó erróneamente que el costo de reparación de la rotura del Gasoducto Carrasco-Cochabamba (GCC) ascendería a 90 millones de dólares. Cabe aclarar que esa cifra surge por una acción involuntaria en la redacción de la nota y que el monto correcto, de a acuerdo a la información proporcionada por YPFB Transporte, es 90 mil dólares.