Planta de urea paró 3 días; YPFB lo niega y afirma que sólo hubo ajustes técnicos

Tras la falla en la válvula de seguridad del compresor de dióxido de carbono (CO2), que paralizó operaciones en la planta de urea por tres días, expertos en petroquímica aseguran que debido al incidente la factoría no pudo haber producido el fertilizante, lo cual se puede verificar con los reportes de producción diarios.

Tras la denuncia de paro, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) emitió un comunicado en el que indica que desde el miércoles 29 de septiembre al 2 de octubre se realizaron ajustes técnicos, pero que ello no implicó un paro la producción. Sin embargo, no detalló el tipo de ajustes realizados.

Para el analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, YPFB tiene falta de institucionalidad y transparencia.

“Existen muchas dudas sobre la situación de la planta en la actualidad, desde su concepción, es un proyecto con muchas observaciones y mucha falta de información. A la fecha, no hay información de contratos, auditoría técnica a la construcción de planta o su plan de reactivación. En tanto no haya ese tipo de información, la credibilidad queda mermada”, dijo.

Velásquez sugiere a YPFB invitar a entidades e instituciones serias para que certifiquen la seguridad de la planta, además invitar e informar a legisladores de oposición sobre los ajustes.

Fallas

Un experto en petroquímica, que prefirió mantener su nombre en reserva, indicó que, si hubo fallas en el compresor de dióxido de carbono, no pudo haberse producido el fertilizante debido a que éste se produce con amoniaco y CO2; ambos se mezclan en un reactor para producir urea.

“Al no haber CO2, no se puede producir urea. Evidentemente la planta estuvo parada, eso se puede verificar en los reportes diarios de producción”, indicó.

Agregó que, tras el disparo de la válvula de alivio del compresor CO2, se activó el set de paro, que detiene toda la factoría cuando se presentan estos problemas.

Sin embargo, dijo que no se sabe cuál fue el problema, pues el personal pudo haber desactivado las alarmas para volver a operar el 3 de octubre. Como no se solucionó el problema, considera que en cualquier momento la planta puede volver a parar.

“No les gusta ser fiscalizados; lo que hacen es ocultar la información. Eso siempre se lo han hecho. Cuando se hace evidente la falla o se muestran pruebas, recién salen a explicarlo”, afirmó.

Tras más de un año paralizada, la planta reanudó operaciones el 6 de septiembre y ya presentó dos problemas técnicos. El 9 de septiembre se reportó el primer problema: una fuga de hidrógeno y amoniaco en el reactor 105-D. A la fecha la fuga persiste, en menor volumen.

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