Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a través de su subsidiaria Gas TransBoliviano S.A. (GTB), informó ayer que la fuga registrada en un gasoducto ubicado en el municipio Nossa Senhora do Livramento, en el estado brasileño de Mato Grosso, no afectó ninguna operación en los sistemas de transporte de gas natural boliviano.
La fuga de gas se registró la mañana de ayer. Según el portal Cáceres Noticias, el gasoducto pertenece a la empresa Ambar Energía, misma que, al tomar conocimiento del hecho, activó las válvulas de seguridad para evitar nuevas fugas.
La empresa desplegó al lugar dos equipos para reparar el gasoducto y preveía culminar los trabajos durante la jornada de ayer.
En horas de la noche, la subsidiaria de YPFB informó que el gasoducto dañado no es de su propiedad, sino de una empresa privada. Indicó que el evento ocurrió a aproximadamente 230 kilómetros de la frontera con Bolivia.
“El evento registrado en el vecino país no afectó ninguna operación en los sistemas de transporte de gas natural boliviano, los mismos que se encuentran operando con normalidad y en condiciones seguras para cumplir los compromisos contractuales de exportación de gas natural”, dijo la empresa en un comunicado.
La Transportadora Brasileira Gasoduto Bolivia-Brasil (TBG), propietaria en el lado brasileño del ducto por donde se exporta el gas boliviano, informó que el gasoducto averiado no es de su propiedad, pero señaló que el gas que por allí transita proviene de Bolivia y abastece a una termoeléctrica en la ciudad de Cuiabrá.
YPFB DEBE FRENAR BOMBEO DE GAS
Según el analista en hidrocarburos José Padilla, la fuga de gas en el ducto brasileño obligará a YPFB a frenar el bombeo hasta que la cañería esté totalmente reparada, puesto que el gas no se puede acumular.
Padilla explicó que el ducto dañado está conectado al gasoducto Gas Oriente Boliviano (GOB), que llega hasta el municipio de San Matías.
Agregó que la reparación de este tipo de eventualidad no lleva mucho tiempo, pero, en caso de que así sea, la empresa Ambar Energía deberá pagar aunque no reciba la energía, de acuerdo al contrato. Ambar Energía compra gas a Bolivia para sus termoeléctricas.