Piden reencaminar proyecto Mutún, parado hace un año

La ejecución del proyecto siderúrgico Mutún, en Santa Cruz, se encuentra paralizada desde hace más de un año. Con un avance de obras en la construcción de la planta de industrialización del hierro, que no supera el 7 por ciento, la clase obrera de la región exige reencauzar el proyecto.

Según el secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR) de la provincia Germán Busch, Guilbert Córdova, la paralización de obras empezó en noviembre de 2019 en medio de los conflictos sociales que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales.

“Pedimos que se vuelva a reencaminar operaciones de minerales y en paralelo a eso buscar solución a las observaciones que haya al proyecto y nuevamente tiene que seguir la construcción de la planta; no vamos a renunciar a ese sueño anhelado que hemos defendido y vamos a seguir defendiendo”, dijo.

También mencionó que la paralización de la construcción de la planta siderúrgica frenó la demanda de personal, situación que preocupa a la clase trabajadora.

Córdova cuestionó el poco avance del proyecto en relación al desembolso de 104 millones de dólares que realizó al Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) a la china Sinosteel, encargada de la ejecución de la obra.

En febrero de 2020, el expresidente de la ESM, Milko Moreno, ordenó una auditoría al proyecto al detectar inconsistencias en el avance de obras en relación a los 104 millones de dólares depositado a Sinosteel, un equivalente al 22 por ciento del costo total del proyecto.

En medio de los cuestionamientos al avance del proyecto, se posesionó a Gustavo Choque Velásquez como presidente de la ESM. El ministro de Minería y Metalurgia, Ramiro Villavicencio Niño de Guzmán, aseguró que la ESM tiene la misión de encarar y concluir el proyecto planta siderúrgica y de esta forma cumplir con el anhelo de la industrialización del hierro.

Se estima que la planta produzca en su primera etapa 194 mil toneladas por año de acero de construcción.

El proyecto Mutún tiene una inversión de $us 500 millones. El 85% es financiado con un crédito del Exinbamk de China.

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