El desarrollo del litio ya tiene más de 10 años y en el que el Estado ha invertido más de 700 millones de dólares con recursos del Banco Central de Bolivia (BCB), que ahora expertos dudan que Yacimientos de Litios Bolivianos (YLB) tenga la capacidad de devolver el capital e intereses con los reducidos niveles de venta que alcanza la empresa estatal.
Datos del Banco Central de Bolivia (BCB) revelan que esa firma estatal recibió hasta septiembre del año pasado 5.145 millones de bolivianos (739,2 millones de dólares).
De acuerdo con un estudio realizado por José Carlos Solón, investigador de la Fundación Solón, los intereses y amortizaciones acumulados que pagó YLB en el período 2018-2020 fueron de 25,7 millones de dólares. Y todos los ingresos por ventas del período 2013-2019 por parte de la Gerencia Nacional de Recursos Evaporíticos (GNRE) y luego YLB fueron de solo 11,8 millones de dólares.
Explicó que todo el monto desembolsado por el BCB es difícil de pagar con lo que YLB va declarando por ventas.
¿De dónde paga YLB los intereses y amortizaciones de los créditos desembolsados si sus ingresos por ventas son la mitad de lo que debe pagar? ¿Cómo piensa pagar la deuda?, la mayor dificultad se viene en los siguientes años, cuestionó.
Explicó que estos créditos fueron desembolsados gradualmente y los períodos de gracia ya fenecieron . “El problema en términos generales es que con la producción que aún está por debajo de la capacidad instalada de las plantas las ventas aún no son las esperadas”, observó.
De acuerdo con Solón, esto es preocupante y es probable que YLP esté pagando los intereses y capital de los primeros préstamos con los últimos créditos desembolsados.
El expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) Héctor Cordova informó que los créditos que recibió YLB hasta la fecha se inviertieron para montar las piscinas de extracción de salmuera, instalar campamentos, llevar agua, electricidad y construir una Planta Piloto de Carbonato de Litio y otra de cloruro de potasio.
Se compró fábricas piloto de baterías, de material catódico en La Palca y se construyó un edificio de investigación y se levantó una fábrica con capacidad para producir 350 mil tonenaladas de cloruro de potasio.
Se está terminando de construir una Planta de Carbonato de Litio de 15.000 toneladas.
“Solo producimos a nivel industrial cloruro de potasio, pero a un 10% de capacidad hasta 2020. El 2021 se elevó la producción a más de 50.000 toneladas, es muy poco pero no depende de la planta, sino de la materia prima que debe llegar de las piscinas”, subrayó. A nivel piloto se produce carbonato de litio, baterías y material catódico. De acuerdo con Córdova, se debe comenzar a producir a mayor escala para generar los ingresos que permitan devolver el crédito al BCB, pero es muy difícil alcanzar eso en el corto plazo. “El problema es que no se entrega suficiente materia prima a las plantas”, recalcó.
La Fundación Milenio señala que si bien los términos del crédito del BCB son favorables para inversión, tasa muy baja y plazos extendidos, es “altamente dudoso queYLB logre generar un flujo de caja”.
“El precio internacional del cloruro de potasio (KCL ) es bajo y con la logística boliviana un cálculo net back (precio – logística) no deja suficiente margen para cubrir costos y generar excedentes para amortizar los créditos”, resalta.
Milenio sostiene que la fase de industrialización de litio está a no menos de un año de ponerse en operación y aun no se ha contratado una planta de tratamiento de agua que es necesaria para que opere la Planta de Carbonato de Litio con capacidad de 15.000 toneladas/año.
Esta planta tiene un retraso de más de año y medio, si se toma en cuenta que además falta terminarla y ponerla en marcha, sería sorprendente que arranque antes de julio del 2023.
“Con los precios actuales de carbonato de litio, más de 50.000 dólares la tonelada, el país se pierde unos 750 millones de dólares de ingreso”, apuntó.
La producción actual de 1.000 toneladas por año de carbonato de litio vale unos 50 millones de dólares, si se suma las ventas de cloruro de potasio, no se genera más de 100 millones por año de ventas. “Cuando se descuentan los costos de operación el saldo (si es que hay) es insuficiente para amortizar una inversión de unos 740 millones de dólares”, advirtió Milenio.
Afirman que sube la producción; entidades no responden
El Ministerio de Economía informó que la producción de cloruro de potasio se incrementó en 180% y la de carbonato de litio en 162% el año pasado.
Página Siete envió dos cuestionarios al Banco Central de Bolivia (BCB) y al Ministerio de Hidrocarburos para conocer los pagos realizados por Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) por concepto de intereses y capital por los desembolsos recibidos, pero no obtuvo respuesta. También se consultó sobre los niveles de producción.
Las cifras expuestas por el ministro Marcelo Montenegro durante una interpelación en la Asamblea Legislativa reflejan que en 2018 la producción de cloruro de potasio llegaba a 11.440 toneladas, al año siguiente a 26.741 toneladas y en 2020 disminuyó a 18.369 toneladas (31% menos).
El año pasado hubo una recuperación y se alcanzó 51.516 toneladas.
En el caso del carbonato de litio en 2018 se comenzó a producir 25 toneladas, al año siguiente 421 toneladas y en 2020 se bajó a 191 toneladas (54% menos).En 2021 la producción subió a 501 toneladas.
El Ministerio de Economía en una nota enviada a los medios de prensa en enero informó que los ingresos de YLB crecieron en 188% de 2019 a 2021 y pasaron de 29,1 millones de bolivianos a 83,3 millones de bolivianos.
Esto responde a la venta de carbonato de litio y cloruro de potasio a mercado interno y externo con un volumen aproximado de producción de 39.730 toneladas de (cloruro de potasio) y 442,7 toneladas (carbonato de litio).