La invasión de Rusia a Ucrania provocó un aumento de los precios de las materias primas en el mercado internacional y el petróleo recientemente reportó un valor por encima de los 100 dólares el barril y el LNG de los 20 dólares. El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz, sostiene que países de la región pueden garantizar la seguridad y transición energéticas con un plan de integración.
Los expertos en hidrocarburos indicaron, en su momento, que el buen momento del precio del crudo en el mercado internacional habría mejorado los ingresos del país, pero la caída de la producción de gas, reduce las expectativas de la economía nacional.
Ya un medio de comunicación de Santa Cruz informó que el valor del gas que se enviará a Argentina, estará en 12 dólares, pese a que en el mercado internacional el precio supera esta cifra.
Por ello los medios argentinos, de acuerdo a la Casa Rosada, indicaron que se aplicaría un precio de emergencia, aunque el Ministro de Hidrocarburos y Energía el fin de semana resaltó que el precio por el gas era uno de los más altos de la historia, sin embargo, dependerá de los volúmenes adicionales que se envié, por encima de los 14 millones de metros cúbicos día.
En ese contexto, la autoridad del sector busca una integración energética regional para evitar que los altos precios de los hidrocarburos afecten a las economías. Como se recordará Bolivia importa diésel y gasolina de países vecinos a precios de mercado; y el valor de la subvención a los combustibles habría alcanzado los 2.000 millones de dólares, la pasada gestión.
Molina dijo ante la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), que los países de la región pueden garantizar la seguridad y transición energéticas ante posibles crisis mundiales mediante proyectos de integración, aprovechando sus recursos naturales energéticos e infraestructuras, como gasoductos.
La mejor manera de fortalecer a la región y amortiguar posibles crisis internacionales energéticas es precisamente mediante la integración regional, el aprovechamiento de los recursos naturales, como el gas, el petróleo, el litio, y las infraestructuras existentes para garantizar el intercambio de recursos energéticos en beneficio de los países latinoamericanos, expresó la autoridad, durante su intervención en la reunión virtual de dicha organización que se desarrolló ayer.
Molina dijo que, a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania, en este 2022 será difícil dar certidumbre a los precios de los hidrocarburos. En ese sentido, sostuvo que la fluctuación del valor de esos recursos afecta a los estados de la región. Es decir, los productores de petróleo se ven afectados al importar el gas, y los productores de gas deben prever recursos para la importación de combustibles.
Esa situación obliga a que las políticas de algunos países latinoamericanos se orienten a solventar su seguridad energética, retrasando su avance hacia la transición a energías renovables y amigables con el medio ambiente, señala una nota de prensa del Ministerio de Hidrocarburos.
Ante esa situación, el Ministro planteó intercambiar estos recursos de manera estratégica en función a la oferta y las necesidades de cada país, partiendo del principio de respeto a la soberanía y priorizando el bienestar común.
Bolivia ha tenido la capacidad de absorber los efectos de la subida de los precios del crudo sin dañar su economía. Pero no hemos descuidado nuestro compromiso de continuar desarrollando proyectos para incorporar fuentes de energías renovables y alternativas como la eólica, la solar, o avanzar en la producción de biocombustibles, señaló.
Pero la integración regional en materia energética nos permitiría no solo reforzar la seguridad energética, sino avanzar en la transición hacia energías limpias y mejorar el desarrollo económico de nuestros países, concluyó el titular de la cartera boliviana.