Al menos 100 camiones cisterna que transportan diésel desde Asunción, Paraguay, hacia Bolivia permanecen varados desde hace 15 días en dicha ciudad debido a la suspensión de compra del combustible por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), denunció uno de los transportistas perjudicados.
Según el chofer, que pidió mantener su nombre en reserva, la estatal petrolera habría dejado de comprar el combustible por el incremento del precio y porque tendría un volumen considerable en sus almacenes. No obstante, dijo que esa situación genera graves perjuicios para los transportistas, ya que algunos decidieron retornar a Santa Cruz con sus cisternas vacías.
Los Tiempos solicitó a YPFB información respecto al tema, pero no tuvo respuesta. Sin embargo, la estatal petrolera comunicó el martes que cuenta con un stock de combustible que permite garantizar el abastecimiento en la época de lluvia, que se extiende hasta marzo.
La situación para los transportistas bolivianos es compleja. Según la fuente mencionada, el viaje hasta Asunción demanda cerca de mil dólares entre combustible para el motorizado, alimentación del chofer y peajes. Pese a ello, algunas unidades de transporte optaron por retornar vacías a Santa Cruz.
Según un boletín oficial publicado por YPFB el pasado martes, se tiene garantizado el abastecimiento de diésel, gasolina y GLP durante el periodo de lluvias, pues la estatal petrolera utilizará sus reservas.
El presidente Wilson Zelaya informó que YPFB cuenta con una reserva nacional de 43.6 millones de litros de diésel, 32,2 millones de gasolina y 2.200 toneladas de GLP.
Diésel: YPFB cuenta con 9 días de autonomía
La Gerencia de Comercialización de YPFB informó que tomó la previsión de contar con un stock en plantas de almacenaje de diésel, gasolina y GLP para 9, 5 y 3 días de autonomía, respectivamente, en regiones como el Chapare, Trinidad, Cobija, Yacuiba y Camiri, entre otras, que tienen antecedentes de inundaciones o cortes de vía por efecto de emergencias.
En el caso de zonas como el norte de La Paz y Beni, donde eventualmente se cierran caminos y carreteras por derrumbes, se contempla el uso de vías alternas, lo que implica cambios en los despachos en las diferentes plantas de almacenaje con la finalidad de no interrumpir la distribución.