Bolivia tiene el peor nivel de productividad laboral en la región

Ante un contexto en el que se busca la reactivación económica, la Cámara Nacional de Industrias (CNI), considera que si se tiene una productividad laboral alta se logra una mayor competitividad en el mercado, porque las empresas y países con mayor productividad laboral son más competitivos en el mercado local e internacional.

Para los industriales los países con mayor productividad laboral tienen mayores niveles de desarrollo económico y social y su incremento en la productividad laboral se puede generar básicamente a partir de una mayor capacitación. Además, de una mayor experiencia laboral con una mejora en la tecnología que se emplea en el proceso productivo.

Ibo Blazicevic, presidente de la CNI, sostuvo que desde una perspectiva técnica y económica, existen dos formas básicas de medir la productividad laboral: la productividad media laboral que es el resultado de la producción total con respecto de la cantidad de trabajadores y la productividad marginal laboral que es el resultado del producto generado por el último trabajador contratado.

“El objetivo es que la productividad marginal sea mayor a la productividad media para que la empresa siga operando. Bolivia tiene la productividad laboral más baja de Sudamérica, entre los 10 países de la región, lo cual implica que nuestra competitividad laboral es reducida, precisó Blazicevic.

Atrás de todos

Dunn es más lapidario al indicar que en Bolivia el Producto por Trabajador (PPT) está estancado desde el año 2000, al ubicarse en los $us 1.000, mientras que en Latinoamérica está en los $us 5.500 y en los países desarrollados sobre los $us 12.000.

El economista considera fundamental al PPT, no solo para tener un país más productivo, si no para justificar los costos por empleado de las unidades económicas formales en Bolivia. De acuerdo con sus cálculos, hoy en día un trabajador en costos laborales representa para la empresa entre 19 y 29 salarios básicos al año según su antigüedad.

Esta situación desproporcionada en contra de los empleadores se debe al incremento de cerca del 13% al año de los costos laborales en las empresas. Este aspecto ha reducido dramáticamente la competitividad de las empresas y es un desincentivo importante a la creación de emprendimientos en el país.

Según Dunn, en Bolivia los incrementos salariales no se correlacionan en lo más mínimo con mejoras en la productividad laboral, a tiempo de puntualizar que el salario mínimo nacional de Bolivia es de $us 307, en Brasil de $us 197, en Colombia de $us 243 y México de $us 187.

Para tratar de superar el bajo PPT, el analista cree que lo primordial es corregir la política salarial unilateral, que define los salarios entre los representantes de los obreros y el Gobierno, dejando de lado a los empleadores.

También considera necesario preservar e incrementar el poder adquisitivo de los salarios en consonancia con la inflación y la productividad de las empresas del país.

SourceEl Deber

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