Industria recurre a ANP para postergar importación de biodiesel

Los productores de biodiesel pidieron este miércoles (9/11) que la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) realice un análisis de impacto regulatorio antes de modificar la resolución que autoriza la importación del producto para cumplir con la mezcla obligatoria de petróleo diesel.

Según las asociaciones, la apertura del mercado prevista para el 1 de enero de 2023 puede provocar pérdidas en la producción y consumo de combustible.

La decisión de permitir la entrada de biodiesel producido en otros países en el mandato nacional vino del gobierno de Jair Bolsonaro (PL), a finales de 2020.

El 30 de diciembre de ese año, el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE) publicó una resolución que extingue las subastas públicas para la comercialización de biocombustibles, con un período de transición hasta la liberación de las importaciones.

La resolución también asignó a la ANP la tarea de regular la posibilidad de comercializar biodiesel importado.

Para el presidente de la Asociación Brasileña de las Industrias de Aceites Vegetales (Abiove), André Nassar, la ANP no debe regular las importaciones antes de la reanudación de la progresión de la mezcla obligatoria de biocombustibles para los próximos años.

El sector calcula hoy una ociosidad superior al 50%, como consecuencia de la baja de la mezcla obligatoria que debería estar en el 14%, B14, pero se mantuvo todo el año en el 10% por decisión del Gobierno , para tratar de frenar la precio del gasoil en postas.

“Primero es necesario retomar el mandato de la mezcla dentro de lo previsto en la legislación original antes de tomar la decisión de abrir a la importación”, dice Nassar.

Preocupación por la competencia
Abiove también exigió la movilización para fiscalizar el proceso de importación al consumidor.

Argentina, vecina de Brasil, tiene una política que favorece la exportación de productos procesados ​​-incluido el biodiesel- que es cuestionada con frecuencia en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por la práctica de dumping.

“Ya se cuestionó en otros países donde hubo un ‘brote de importación’ y tememos que ese brote también se dé en Brasil”, advierte el presidente de Abiove.

Frente parlamentario intentó suspender consulta pública

En representación del Frente Parlamentario de Biodiesel (FPBio), el diputado Alceu Moreira (MDB/RS) dijo que la medida en discusión tiene el potencial de “aniquilar un sector, sin posibilidad de retorno”.

FPBio argumenta que hay inversiones previstas considerando la reanudación de la política de blending obligatorio el próximo año para B15 y eso se vería perjudicado.

En una carta enviada a la ANP a principios de octubre, el frente pidió la suspensión de la consulta y audiencia pública.

Ubrabio (asociación de la cadena de biodiesel) propuso hoy la creación de un grupo de trabajo para discutir los impactos de esta medida, antes de la autorización.

Con esto, los productores ganarían tiempo, por ejemplo, para negociar con el nuevo gobierno una revisión de la decisión de la CNPE, ya que la ANP solo está cumpliendo un mandato infralegal.

La retirada de las subastas generó dificultades

“También estamos en un momento muy delicado con respecto al ICMS”, dice Nassar.

Según el ejecutivo, la extinción del modelo de subasta cambió por completo la forma de cobrar ICMS, con la creación de un convenio Confaz que prevé el reembolso para las empresas, pero el reembolso no se está dando en todos los estados.

“Además de eso, está la discusión sobre la monofasia del combustible, que puede traer un nuevo cambio en la forma de recolección de ICMS en las plantas de biodiesel”.

Fin del sello social y del gasóleo verde

A favor de la apertura, el sector downstream, que incluye refinadores, importadores y distribuidores, cree que la autorización aumentará la competencia y propone ir más allá.

El Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP) defiende, por ejemplo, la derogación de la determinación de que hasta el 80% del volumen de biodiesel vendido proviene de productores que compran materia prima de la agricultura familiar y tienen el Sello Biocombustible Social.

“Entendemos que esta restricción dificulta la efectividad de la apertura, abre poco espacio para el mercado spot e imposibilita la referenciación de precios por parte de agencias independientes”, explica Carla Imbroisi, gerente de logística del instituto.

Imbroisi también abogó por la competencia de otros combustibles del ciclo diésel, como el diésel verde, en el mandato, una disputa de larga data con los productores de biodiésel .

Sourceepbr

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