La inseguridad alimentaria está latente ante el cambio climático, además de los conflictos sociales, como el paro de Santa Cruz, que tuvo sus efectos en la elevación de los precios de algunos productos de la canasta familiar, pero la sequía amenaza con una menor producción de alimentos.
El miércoles, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, señaló que a consecuencia del paro en Santa Cruz, en un mes, la capital cruceña registra un ascenso en porcentajes de inseguridad alimentaria, índice de precios al consumidor, acceso de alimentos, entre otros aspectos que repercuten a nivel nacional.
Por otra parte, el experto en temas rurales Luis Antezana sostuvo que la sequía afecta a la producción de alimentos, Cochabamba siente los efectos, así como gran parte del occidente, lo que pone en riesgo la provisión de insumos agropecuarios.
El Gobierno destinó recursos millonarios para el mejoramiento de la producción agrícola y agropecuaria, pero la oferta todavía no colma las expectativas. En su momento, el docente e investigador de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Lucio Tito, señaló que no hay seguridad alimentaria.
Una prueba de ello son los datos presentados por el Índice Global del Hambre, en la que muestra que Potosí y Chuquisaca son los departamentos que se encuentran en una situación grave, mientras que Beni y Santa Cruz se ubican en mejor posición, y el resto de las regiones con un indicador moderado.
Ahora, los conflictos sociales agravan la situación de los más vulnerables, pues el costo de los alimentos se incrementa, pero también por la reducción de la oferta debido a la sequía que enfrentan algunas regiones.
Ante ese panorama, el Gobierno anunció acelerar la perforación de pozos de agua para combatir la sequía, ante la falta de lluvias, a través de un plan de contingencia.
Gonzáles indicó que se incrementó la inseguridad de 52.98 a 55,71% en Santa Cruz, es decir que la población tiene dificultades para acceder a alimentos, debido a la baja disponibilidad, y se suma el incremento de precios, falta de recursos económicos para su adquisición; por tanto la población es más vulnerable a la inseguridad alimentaria.
Pero también los cercos provocados por afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) evitaron la llegada de pollitos bebe a las granjas para su producción, así como los insumos para los animales.
El presidente de la Asociación Avícola de Santa Cruz, Omar Castro, adelantó, hace unas semanas atrás, que la oferta de pollo en el mes de diciembre disminuirá, y que el ritmo de producción recién se normalizaría el próximo año, y que los más afectados serían los mercados del interior.
Datos
El ministro informó que «antes del paro Cívico en Santa Cruz, nuestro índice de inseguridad alimentaria estaba rondando los 57,8%, actualmente a nivel nacional está en 60,2%».
En cuanto a los indicadores de precios al consumidor de este año, informó que enero inició con un 0,35%, se mantuvo con cifras parecidas hasta marzo con 0,43% y descendió levemente en abril hasta -0,2%.
El repunte se dio entre los meses de mayo (1,03%), junio (2,17%) y julio (2,10%), época en la que empieza el invierno y suben los precios, especialmente de la carne. En agosto hubo un descenso considerable, llegando al 0,66%.
En agosto y septiembre el precio de la papa subió a 70 y 80 bolivianos la arroba, y las autoridades indicaron que era normal, y no hicieron nada para equilibrar el precio, siendo una tarea de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), de acuerdo a varias opiniones de amas de casa.
A pesar de que se destina alrededor de 3.000 millones de bolivianos para la producción de alimentos, el Presupuesto General del Estado 2023, fija una subvención de 437 millones y 7.642 millones para los hidrocarburos.
Papa
A pesar del potencial que tiene Bolivia en la producción de papa, Antezana señaló que posiblemente los precios altos del tubérculo no bajen, y se mantenga debido a que la falta de lluvias reduce la oferta.
Como se recordará, llega al mercado nacional papa de Perú, y en grandes cantidades a precios accesibles, pero por la situación económica de los países vecinos, la oferta podría reducirse y subir el valor.