Evo y Lucho están ya en campaña para 2025; la competencia está declarada

Las elecciones primarias serán en 2024, falta un año. En 2020, tras renunciar a la presidencia a fines de 2019 y salir del país, desde su exilio en Buenos Aires, Argentina, Evo Morales nombró a Luis Arce Catacora como candidato a la presidencia por el MAS. Muchas cosas han cambiado. Ayer, ambos lanzaron sus campañas para enfrentarse en la elección interna del MAS que definirá al candidato presidencial por el período 2025-2030.

Cuando ganó las elecciones, la BBC reseñó que “Luis Arce fue visto como ‘el heredero’ de Evo Morales tras el anuncio de su candidatura, tuvo al expresidente como su jefe de campaña y ahora resulta ganador en primera vuelta de las elecciones de Bolivia, con una amplia ventaja”.

Entonces, los delegados del MAS tuvieron una larga reunión para decidir la fórmula electoral, mientras que en Bolivia Jeanine Áñez era la presidente transitoria. El encuentro tuvo lugar en Buenos Aires.

Los medios reflejaron que fue el propio Evo Morales el que defendió entonces la candidatura del actual presidente a capa y espada. Había una historia larga entre ambos. Durante la mayor parte del mandato de Morales, Luis Arce estuvo al frente de la cartera de Economía. Algo similar ocurrió con Choquehuanca, quien fue el canciller que más tiempo lo acompañó.

El 19 de octubre, Arce obtuvo una victoria con el 55,1% de los votos. Poco después comenzó su gestión presidencial.
Pero Evo, por un lado y Lucho y David, por otro, se alejaron. Los desacuerdos agravaron y se convirtieron en conflictos internos insalvables. Eso se refleja en las declaraciones de Evo Morales, que ya se refiere al gobierno de Arce como el opositor más acérrimo y en la inocultable división que se produjo en la bancada oficialista en la Asamblea Legislativa, que tiene un bloque evista, y otro que apoya al presidente Arce.

Sólo la teoría del golpe y el ataque a la presidencia de Jeanine Áñez, que hoy incluso quieren desconocer como tal, por el momento unifica a ambos bandos pero eso se puede romper también.

Todo lo demás es distancia y confrontación con acusaciones muy subidas de tono, y que tienen que ver con corrupción y narcotráfico.

Ayer, Arce y Choquehuanca lanzaron un spot que no es de gestión, sino una típica producción de campaña política, que indirectamente impulsa la reelección porque se escucha, al final, a un grupo de personas que exclaman “se siente, se siente, Lucho Presidente”.

La producción tiene una serie de mensajes. “Yo lucho por mi país, junto a mis hermanos Lucho y David”, dice la letra de la canción que abre la campaña.

Luego continúa: “Porque Bolivia merece MAS, en crecimiento e igualdad. Nosotros somos pueblos de paz, por eso el cambio debe continuar”.

Y remata con la siguiente frase: “Lucho y David, un solo corazón”. Todas las imágenes del spot fueron tomadas el 8 de febrero de 2020 en El Alto, la primera concentración masiva del binomio antes de las elecciones de ese año.

Arce aparece con la chamarra azul que lo acompañó en esos días, con banderas, las manos levantadas, challando una ofrenda a la Pachamama junto a su compañero de fórmula. Utiliza mucho el recurso de la cámara lenta.

Evo Morales no se hizo esperar con su respuesta. En su cuenta de Twitter, posteó: “Muy contento y agradecido con las comadres por este agasajo significativo en este jueves de compadres; nos sorprendieron con un plato de puchero, una canasta de la abundancia serpentinas y mixturas. Orgulloso de nuestras costumbres carnavaleras. Hoy los compadres no lloramos”.

El agasajo se llevó a cabo en Cochabamba. Sin embargo, en las fotos aparece con un sombrero, un saco de aguayo, y una polera con su foto y un mensaje muy claro: “Evo Presidente 2025-2030”.

De esta forma, se levanta la bandera a cuadros en la campaña para definir quién será el candidato del MAS en las elecciones próximas. Todo esto, en un contexto de crisis económica y ante una oposición que está dividida y que tiene a uno de sus líderes, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, recluido en la cárcel de Chonchocoro, acusado por el supuesto golpe de Estado de 2019.

En la última semana, la Comisión Mixta de Justicia Plural devolvió al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) tres proposiciones acusatorias en contra de la expresidente Jeanine Áñez, debido a la inexistencia de pruebas y fundamentaciones que respalden que la exmandataria fue designada presidenta constitucional en 2019.

Las tres fueron por casos relacionados con un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI), la ampliación de contrato de Fundempresa y por la vulneración a los derechos al trabajo y a la libre expresión en 2020.

El presidente de la mencionada comisión, senador Luis Adolfo Flores (MAS), informó que por mayoría “se aprobó remitir la documentación para que argumenten, suplan y puedan complementar pruebas suficientes, para que esta Comisión pueda aprobar o no un juicio de responsabilidades contra Áñez”, porque la desconocen como presidente.

La aludida, desde su celda en la cárcel de Miraflores, respondió al diputado: “Si yo no fui Presidente, renuncie entonces senador Luis Adolfo Flores y rinda cuentas por usurpar sus anteriores funciones de gobernador de Pando. Porque si no fui Presidente, la Ley de Prórroga que promulgué no sirve. Debe irse igual que sus colegas y Luis Arce por ilegales”.

De esta forma, para los sectores del MAS afines a Morales, este hecho podría justificar que la elección del presidente Arce no fue legítima, y podría ser un argumento para inhabilitarlo.

El ministro de Justicia, Iván Lima, explicó que el procedimiento determinado por la Ley 044, no corresponde “a una Gobernante de Facto. Ese entendimiento fue definido en el Caso EBA por las instancias jurisdiccionales y la Justicia Constitucional. Bajo ese precedente, se optó por seguir los juicios contra la ex Senadora Añez en la via ordinaria”.

Acotó que “esta decisión tiene tambien como fundamento el artículo 8 inciso h) de la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que prohíbe el juicio en única instancia. El caso de corte o juicio de responsabilidades, al ser de unica instancia es inconvencional y por tanto no es una opcion de enjuiciamiento valido. La Corte Interamericana a partir de Herrera Ulloa vs Costa Rica, prohíbe a los Estados juzgar a Añez o a cualquier persona en un juicio de única instancia. Es por eso que la única vía para enjuiciarla es la ordinaria”.

Consultado sobre si es que desconocer la presidencia de Áñez puede ser hacer lo mismo con la de Arce, porque ella viabilizó los comicios que lo llevaron a la Casa Grande, respondió: “Son temas diferentes. El tema de la doble instancia Convencional no tiene ninguna relación con el tema que usted señala”.

SourceEl Deber

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