Bolivia prevé reducir cerca de un tercio la importación de diésel con plantas de biocombustibles

Con el inicio de operaciones de las plantas de biodiésel en Santa Cruz y El Alto, y la planta de diésel renovable con tecnología HVO, Bolivia prevé que, a partir de 2025, se reducirá en un tercio la importación de diésel.

En 2022, la comercialización de diésel en el mercado interno llegó a 2.258,3 millones de litros, un promedio de 6,19 millones de litros por día, según datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.

Mientras que, por la importación de ese combustible, Bolivia erogó $us 2.944,7 millones, un 96,3% más que en 2021, cuando se destinó $us 1.500,4 millones.

El viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Willan Donaire, informó que hasta 2025 se proyecta una producción de 12.000 barriles por día (unos 692 millones de litros anuales) de biodiésel.

Factorías
Explicó que la Planta de Biodiésel I (con tecnología FAME), que se construye en Santa Cruz, en la planta de Refinación Elder Bell de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB), producirá aproximadamente 86 millones de litros por año.

De igual manera, la Planta de Biodiésel II “Héroes de Senkata”, en El Alto, que ayer se dio el inicio de la construcción en el municipio alteño, tendrá una capacidad productiva de 1.500 barriles por día (237.000 litros día) lo que hace unos 86 millones de litros anuales.

A eso se sumará la Planta de Diésel Renovable HVO (de vegetal hidrotratado) que producirá 9.000 barriles por día (unos 1,42 millones de litros).

“Estamos hablando de 12.000 barriles (día) que se van a tener instalados en Bolivia (a partir de 2025)”, dijo en entrevista con La Razón Radio.

Recordó que para este proyecto se dispuso una inversión de $us 387 millones, para la construcción de las tres factorías.

En el caso de las plantas de biodiésel I y II, dijo que cada una tiene un costo de $us 40 millones.

Una vez que ingresen en operaciones, se proyecta que cada planta reducirá en aproximadamente $us 50 millones la importación de diésel.

“Con esta planta se va a reducir la subvención en más de 50 millones de dólares; con las dos plantas, la de El Alto y la de Santa Cruz, estamos hablando menos 100 millones de dólares que el Estado, YPFB, va a dejar de comprar del exterior”, sostuvo.

Se prevé que a inicios de 2024 la planta de Santa Cruz empiece la producción de biodiésel, mientras que a finales de ese año se estima que la factoría de El Alto produzca los primeros litros del biocombustible.

Materia prima
Donaire indicó que la materia prima para las plantas de biodiésel, es decir plantaciones de especies oleíferas, se la produzca en gran parte del país.

Recordó que la provisión para la planta del El Alto, llamada Héroes de Senkata, se hará con las plantaciones de macororó y jatropha, en Ixiamas, en el norte del departamento de La Paz.

También habrá plantaciones en Pando, Tarija y Santa Cruz, las cuales proveerán a la factoría cruceña.

Para la producción de estos combustibles también se requerirá soya, totaí, cusi y otras.

“Para la planta de Biodiésel II se tiene la producción de Ixiamas y se tiene 3.000 hectáreas de jatropha, en Santa Cruz 6.500 hectáreas de macororó, el tártago en Tarija. En Santa Cruz la producción de 69.000 toneladas de grano de aceites”, explicó.

Donaire explicó que los productores de estos vegetales serán capacitados ante del inicio de la producción. Se prevé 6.000 cultivadores en el norte de La Paz.

SourceLa Razón

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