Una serie de incumplimiento de obligaciones afectó la semana pasada a la Bolsa de Valores de Bolivia, en una situación que motivó la reacción del Banco Central de Bolivia y de la ASFI, dijeron diversas fuentes a Brújula Digital.
Un incumplimiento se produce cuando una empresa o agencia de bolsa no cumple con sus obligaciones de pago a un cliente o cuando se incumplen los “reportos” (compra de títulos valores con compromiso de recompra por una prima previamente convenida).
Por otra parte, según las fuentes, por lo menos dos agencias de bolsa están cerca de entrar en incumplimiento.
La situación afecta pagos por unos 21 millones de bolivianos, dijeron las fuentes, pero señalaron que si la situación no es corregida a tiempo podría agravarse notoriamente.
Brújula Digital pidió un comentario a la Bolsa de Valores, pero éste no llegó hasta la redacción de esta noticia.
Los incumplimientos se deben a varios factores, señalaron las fuentes, especialmente a la iliquidez que existe en el sistema financiero boliviano. Desde hace varios días se observan largas filas de personas que desean comprar dólares al precio oficial de 6,96 bolivianos. Las autoridades han señalado que se castigará a las casas de cambio que paguen más que ese monto por cada dólar.
El precio del dólar se mantiene fijo en Bolivia desde 2011, cuando el entonces ministro y actual presidente Luis Arce estableció una política de paridad. En años anteriores se daba un sistema de minidevaluaciones que no generaban preocupación en los mercados y que, paralelamente, favorecían a los exportadores no tradicionales.
Las fuentes señalaron que el BCB está en proceso de ampliar una ventanilla ideada para la recompra de títulos, lo que favorecería a las entidades que no pueden pagar sus obligaciones.
La ASFI, dijeron las fuentes, también está abocada a analizar con detalle la solidez de los bancos del sistema, especialmente uno que en 2021 tuvo problemas transitorios para cumplir con los requisitos del encaje legal (reservas de activos líquidos que los bancos deben mantener en efectivo). La última entidad de intermediación financiera que fue intervenida por las autoridades fue la Mutual La Paz, cuyos activos y pasivos pasaron al Banco Mercantil Santa Cruz.
También existen entidades que trabajan como si fueran agencias de bolsa, comprando y vendiendo bonos y acciones, pero que no son reguladas por la ASFI y que operan, dijeron las fuentes, a través de agencias legales.
Los principales bancos y agencias reguladas que no tienen problemas están a la espera de una reacción firme del regulador y cambios en el mercado para evitar mayores problemas.