El embajador de Rusia en Bolivia, Mikhail Ledenev, dijo este martes que el país debe estar atento ante el interés de otras naciones por el litio y sugirió encaminar el desarrollo en unidad.
«Lo que deseo a mi querida Bolivia es seguridad y desarrollo. Para que ningún país provoque a Bolivia porque también hay unos grandes atractivos para otros (países). Realmente es un país muy rico, Bolivia, y realmente tienen que estar atentos y desarrollarse unidos”, afirmó en una entrevista con el programa BTV Internacional.
El embajador también respondió a las declaraciones de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, quien se refirió a la región como “patio trasero”. Se quejó, además de que otros países extraigan recursos de América Latina y, en particular, el litio.
“Ellos (por EEUU) se creen los dueños del mundo. Creen que son superiores a cualquier otra nación del mundo y que tienen el derecho de mandar donde quieran”, dijo Ledenev.
Interés por el litio
El diplomático ruso insistió en que los recursos naturales en América Latina, en particular de Bolivia, son de interés de otros países.
“América Latina no es ningún patio trasero y realmente tenemos ahora muchos ejemplos de la política independiente, soberana. Precisamente La Paz está mostrando esta voluntad política para decidir por su propia cabeza qué políticas tiene que aplicar”, acotó.
En los últimos días, la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, se quejó de que otros países extraigan recursos de América Latina. Se refirió particularmente al ‘Triángulo del Litio’ entre Bolivia, Chile y Argentina.
«Hemos ignorado nuestro propio patio trasero. Esta región está llena de recursos y me preocupa la actividad maligna de nuestros adversarios que se aprovechan de ello», dijo.
El litio se convirtió en el centro de atención del mundo debido a la intención mundial de reducir la contaminación ambiental.
Bolivia posee la mayor cantidad de recursos cuantificados de litio del mundo: 21 millones de toneladas métricas solo en el Salar de Uyuni (Potosí). Está por encima de Argentina (19 millones de toneladas métricas) y Chile (9 millones de toneladas métricas).