Menos de una semana después de reaparecer esta enfermedad con un positivo nativo, el Ministerio de Salud confirmó este lunes un segundo caso de fiebre amarilla. Una afección que no se registraba en el país desde hace 19 años ahora está en dos municipios, San Borja de Beni y Puerto Suárez de Santa Cruz, donde la Gobernación activó la alerta roja.
“Son dos casos que se han presentado en el país, uno en el municipio de San Borja (Beni); y otros en el municipio de Puerto Suárez (Santa Cruz)”, confirmó el ministro de Salud, Jeyson Auza, en el reporte epidemiológico de este lunes.
El jueves de la pasada semana, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) Santa Cruz confirmaba ya un primer caso nativo de fiebre amarilla en la región. El paciente tiene 17 años y prestaba su servicio militar en Puerto Suárez; actualmente su estado de salud es delicado con daños en sus órganos, su pronóstico es reservado.
“Hemos tenido hace cuatro días un evento de salud pública de importancia internacional, inusitado, inesperado; en el municipio de Puerto Suárez, un caso de fiebre amarilla que no teníamos en el departamento desde hace más de 19 años. Por ello, de manera responsable, ante un evento de tal magnitud, de tal trascendencia, es que la dirección del Sedes, la Gobernación emiten una alerta roja por esta enfermedad”, informó el gerente de Epidemiología del Sedes Santa Cruz, Carlos Hurtado.
FIEBRE AMARILLA
La preocupación y acción de las autoridades sanitarias comienza. La fiebre amarilla es transmitida, al igual que el dengue, por la picadura del mosquito del tipo Aedes Aegypti y se previene mediante la vacunación. Los esfuerzos estarán dirigidos a la prevención, tanto en control de propagación de los insectos como el de la inmunización.
“Esta enfermedad es transmitida por el mismo mosquito que transmite el dengue. Tal como nosotros, en su momento, hemos atacado los reservorios de mosquitos para evitar la proliferación del Aedes Aegypti, debemos seguir con esta estrategia”, afirmó Auza.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), los síntomas de la fiebre amarilla incluyen fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio. En algunos casos puede causar la muerte.
“Se presenta ante nosotros un nuevo reto este 2023, después de 19 años; y estas son consecuencias de la paralización del sistema sanitario que se ha dado en la gestión 2020”, indicó el ministro.