Molina: Los surtidores vendían combustible a niños y hasta a bebés

El ministro de Hidrocarburos y Energías informó que la nueva política de control de la venta de combustibles eliminará la venta indiscriminada de diésel y gasolina que se hacía en las estaciones de servicio, principalmente en frontera.

En el marco de la Política Nacional de Control y Lucha Contra el Contrabando, una de las actividades “que se está eliminando es el famoso NIT cero. A nombre del NIT cero todo mundo iba y cargaba combustible”, dijo la autoridad en entrevista con medios estatales.

El Decreto Supremo 4910, aprobado el 12 de abril, que fortalece los mecanismo de regulación, control, supervisión y fiscalización en la comercialización de gasolinas y diésel a través de varias modificaciones e incorporaciones al marco legal vigente, prohíbe la venta de gasolinas y/o diésel a personas menores de edad en todas las estaciones de servicio de combustibles líquidos y/o puestos de venta de combustibles líquidos a escala nacional.

“Con el decreto, se prohíbe el carguío de combustible a menores de edad (…), hasta bebés estaban cargando combustible. Esta es una actividad que a partir de ahora estaba totalmente prohibida, porque es un ilícito. ¿Cómo es posible que (un menor de edad) no pueda ir a comprar sustancias alcohólicas o cigarrillos, pero un bebé pueda comprar combustible?”, cuestionó Molina.

Los mayores de 18 años, agregó, pueden comprar combustible, previo registro en el sistema B-SISA, según el Decreto 4910.

El artículo 16 de esa norma establece que las personas individuales o colectivas que requieran comprar gasolinas o diésel en bidones, tambores u otro tipo de envases, en volúmenes menores a 120 litros (dentro del territorio nacional) o 50 litros en zonas fronterizas de manera mensual deben llenar por única vez el formulario electrónico de adquisición en el sistema B-SISA, en calidad de Declaración Jurada.

Además de llenar el formulario, estas personas deben presentar su cédula de identidad en original y fotocopia.

Estas medidas se lanzan en un momento en el que la producción de combustibles líquidos de Bolivia está en franca declinación y en el que las importaciones de diésel y gasolina han llegado a niveles históricos, con valores que representan un gran peso para las arcas del Estado y debilitan las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país, activos que respaldan la estabilidad de la moneda nacional, así como el pago de importaciones y deuda externa.

SourceEl Deber

ÚLTIMAS NOTICIAS