Documentos obtenidos por Brújula Digital establecen que YPFB erogó este año 6,47 millones de dólares en exceso en dos operaciones de importación de crudo y diésel oíl debido a que contrata a una empresa subsidiaria, denominada Botrading, que importa carburantes a un precio mayor al del mercado internacional.
Botrading está involucrada en dos operaciones, una de compra de crudo para ser luego refinado y vendido como gasolina en el mercado interno boliviano y la otra de compra de diésel oíl para los departamentos de Pando y Beni.
En ambos casos, el precio excesivo del carburante adquirido por Botrading genera la cifra señalada de 6,47 millones de dólares, que el Estado podía haber ahorrado simplemente si importaba el producto directamente, sin la terciarización de una empresa subsidiaria. No se conoce dónde van los montos adicionales que YPFB paga.
Todos los documentos que respaldan la investigación están como adjuntos a la presente nota.
Botrading
Botrading es una empresa subsidiaria de YPFB creada sobre la base de YPFB Internacional, inaugurada en 2019 y que sirve para la realización de “triangulaciones” en la importación de petróleo.
Una vez que el periodista Carlos Valverde denunció estas triangulaciones, YPFB Internacional cambió su nombre a Botrading, con residencia legal en Paraguay, según la página de ese país que es de acceso público.
La internacionalización de YPFB no se realiza, como debería ser, a través de YPFB Corporación, sino mediante subsidiarias que pueden abrir empresas donde decida con la sola aprobación de su Directorio y Asamblea, es decir sin pasar por los filtros de control del Estado.
“Botrading no hizo nada hasta que el gobierno actual encontró el mejor uso que podía, utilizarla para hacer las compras de importaciones a través de la misma para evadir todos los controles estatales que se tienen cuando se trata de Compras de Bienes y Servicios”, dijo una fuente que conoce del tema y que pidió mantener su identidad en reserva.
Primer contrato
La transacción se realizó de la siguiente manera: Botrading compró petróleo argentino durante el primer trimestre de este año a un precio internacional promedio de 66,42 dólares, y lo vendió a YPFB a un precio promedio de 80,52 dólares, para que sea destinado al mercado interno (ver Cuadro 1).
Con esos precios, YPFB pagó en total 7,34 millones de dólares por el petróleo que importó, pudiendo haber pagado 6,09 millones al precio internacional al que accedió Botrading, es decir 1,25 millones en exceso.
Como el contrato es hasta diciembre, se calcula que, de no haber cambios en el mismo, el pago en exceso será de unos 2,5 millones de dólares.
Esa compra de crudo puede llamarse la “primera triangulación”. Botrading compra a la empresa Pan American Energy (Sucursal Argentina) y de acuerdo con la página de la Secretaría de Energía de ese país, que aprueba las exportaciones de hidrocarburos, luego revende a YPFB a un precio mayor.
Este precio excesivo se evitaría si YPFB Corporación hiciera la compra de crudo directamente, no mediante un intermediario que aumenta el precio. Llama la atención que YPFB utilice una empresa establecida en Paraguay para hacer esta triangulación que genera más costo para la empresa.
Segundo contrato
De la misma manera, Botrading fue contratada por YPFB para la compra de diésel oíl para Pando y Beni, también con excesos de precio.
El 9 de febrero pasado YPFB adjudicó a Botrading la compra directa de diésel oíl para su entrega en las ciudades de Cobija, Guayaramerín y Riberalta, por un volumen de 120.000 m3 a un precio promedio de 434,02 dólares el m3, haciendo un total de 52 millones de dólares.
Sin embargo, tres meses después, en mayo, YPFB anuló este proceso de compra debido a supuestos “errores en las especificaciones técnicas” y, sin una explicación razonable, subió el precio del diésel oíl a un precio promedio de 477,6 dólares, con un total de 57,3 millones de dólares, es decir 5,22 millones adicionales (ver Cuadro 2).
La suma de ambos contratos da la cifra de 6,47 millones de dólares en exceso.
Estos cambios inesperados asumidos por YPFB en beneficio de Botrading, una empresa creada con objetivos desconocidos y que es manejada fuera del control estatal, hace que el Estado deba realizar pagos excesivos de millones de dólares.