Los ministerios de Justicia, Salud y Gobierno tienen desplegado equipo para evacuar a la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, de la extrema medida que lleva adelante la octogenaria defensora de Derechos Humanos.
“En caso de que se vea deteriorada la salud de alguna persona en inmediaciones o en instalaciones de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos debe prestarse de manera inmediata todos y cada uno de los servicios necesarios para precautelar la salud de esta persona”, dijo el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, en conferencia de prensa.
Casi en paralelo llegaron hasta el edificio de la Apdhb los viceministros de Justicia Jorge Silva y de Salud, Alejandra Hidalgo, el primero para velar “los derechos” de Amparo Carvajal y la segunda para constatar el estado de salud de la activista de derechos.
El martes la activista burló la custodia policial y logró acceder a la terraza del edificio con ayuda de una escalera y recién los uniformados se alarmaron y bloquearon su paso en ese lugar. Desde entonces ella permanece a la intemperie cobijada apenas por una carpa y según denuncia, es hostigada desde adentro por los afines de Édgar Salazar, quien además no está en el edificio, sino está en Sucre.
“La ambulancia está presente, es necesario que las personas que están apoyando a la señora Carvajal puedan pensar en el estado de salud de ella. En ese sentido, independientemente de que tenga su médico particular, la señora necesita atención, necesita servicios, por eso estamos acá, para indicar que los servicios que requieran en salud los tenemos garantizados”, dijo a manera de explicación la viceministra Hidalgo.
Mientras el viceministro Silva repetía una y otra vez que ellos no estaban para sacar a Carvajal de su vigilia, sino para velar que se respeten sus derechos. Les pidieron que ingresen por la puerta, pero intentaron subir por una escalera que los activistas no les permitieron desplegar.
“De ninguna manera se ha venido a realizar una acción, no era el propósito pedir que la señora Amparo Carvajal deje la decisión que ha asumido, se respeta ese derecho, pero queríamos nosotros verificar la situación de salud, si ella necesitaba atención médica, atención de algún profesional en salud, si necesitaba algún medicamento, está aquí el Ministerio de Salud”, proclamó.
La octogenaria luchadora dejó en claro que ella permitirá que la vea el médico de cabecera que tiene y no otras personas sobre las que tiene dudas razonables sobre su verdadera intención.
Los activistas que están en vigilia en la avenida 6 de Agosto de La Paz creen que existe un operativo en marcha del Gobierno para declarar que Amparo Carvajal requiere de atención inmediata y evacuarla con esa excusa.
“Yo hasta morir me voy a quedar aquí”, les respondió Amparo Carvajal desde la terraza del edificio de donde fue sacada a la fuerza por Édgar Salazar, un activista que ha creado el paralelismo.