Pese a que la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, concluyó su vigilia el sábado en la noche tras lograrse un acuerdo con la facción oficialista que tomó la sede de la entidad, otros activistas señalan que se quedarán allí hasta confirmar que el oficialismo no intentará retomar el lugar.
Uno de los acuerdos a los que se llegó el sábado por la noche fue que se realizaría un inventario de la sede y revisión de las instalaciones con la presencia de un representante de cada facción, además de notarios.
Por su parte, el secretario de Relaciones Internacionales de la APDHB, Wilfredo Pomar , informó a Erbol que por el momento nadie ocupará la sede en La Paz, por lo que resta recuperar la propiedad de la casa y la restitución del Número de Identificación Tributaria (NIT), entregado a Edgar Salazar.
Pomar recordó que Salazar organizó un congreso ilegal en la sede de la Federación de Mineros de La Paz en base al nuevo estatuto que no está homologado todavía por la Asamblea y que Carvajal convocó a un congreso en marzo de este año utilizando estatutos fundacionales de 1978.
Rechazó cualquier tipo de negociación y menos a “la instalación de un diálogo con las personas que avasallaron de manera violenta y han vulnerado los derechos humanos de su presidenta durante todo este tiempo”.
También resaltó que no habría paso a una elección tomando en cuenta que para ellos la elección de Carvajal es legal y estatutaria y no hay motivo de cuestionamiento.
La activista Giovanna Ocampos indicó que la vigilia continuará y que se espera que se cumplan pronto todos los acuerdos, tomando en cuenta que el sábado por la noche se tenía que hacer el inventario, pero que el grupo de Salazar pidió que se hiciera el domingo, cosa que finalmente tampoco sucedió.