La exploración petrolera en la Reserva Natural de Flora y Fauna de Tariquía se convirtió en uno de los ejes de la campaña tarijeña, especialmente en la segunda vuelta en la que los dos candidatos a la Gobernación, Álvaro Ruíz por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y Óscar Montes por Unidos habían tenido una especie de responsabilidad subsidiaria sobre el proyecto: El uno como candidato oficial del partido de Gobierno, que ha impulsado el proyecto desde el principio la exploración; el otro como jefe del partido al que la expresidenta transitoria Jeanine Áñez concedió el Ministerio de Hidrocarburos – concretado en la figura de Víctor Hugo Zamora – y que tampoco hizo nada por detener la exploración ni bajar los contratos.
El asunto es de los que levantan pasiones que se reflejan en lo electoral, al afectar a una de las grandes causas mundiales como es el medio ambiente, sin embargo, lo hace más en las clases urbanas que entre las propias comunidades afectadas. En este caso, los resultados electorales muestran una suerte de empate técnico, que es diferente al obtenido por ejemplo en las elecciones nacionales de octubre de 2019, cuando el Movimiento Al Socialismo (MAS) se impuso por abrumadora mayoría en las comunidades del cantón de Chiquiacá (Entre Ríos) y también en el de Tariquía (Padcaya). En cualquier caso, ambos frentes dijeron que el proyecto no avanzaría y se comprometieron a escuchar a los pobladores para fijar posición sobre el proyecto
El detalle
El proyecto de San Telmo, que es el más avanzado y que más oposición ha recibido, se extiende se norte a sur por los cantones de Chiquiacá (municipio de Entre Ríos, provincia O´Connor) y Tariquía (municipio de Padcaya, provincia Arce).
En Chiquiacá, los núcleos poblacionales más representativos son Chiquiacá norte, centro y sur y Pampa Redonda, mientras que en Tariquía son referencia Pampa Grande, Motoví, San Pedro, San José o Volcán Blanco).
De acuerdo a los resultados ofrecidos por el Tribunal Electoral, en el colegio de Chiquiacá el MAS ganó la elección de la segunda vuelta con 267 votos por 253 que obtuvo Unidos para hacer un total de 520 votos válidos, 1 blanco y 19 nulos sobre 618 ciudadanos habilitados. Mientras que en Pampa Redonda el MAS obtuvo 116 votos por 39 de Unidos en un colegio donde solo hubo 3 nulos con 184 habilitados para votar.
Compensa en el cantón los resultados del Vallecito Los Lapachos, que es puerta de entrada al Cantón de Chiquiacá y donde Unidos obtuvo 122 votos por 55 del MAS, con un voto blanco y seis nulos.
Mientras, en el cantón de Tariquía (Padcaya), el MAS también ganó en Pampa Grande con 195 votos sobre 163 de Unidos haciendo un total de 358 votos válidos además de 4 blancos y 14 nulos. En total se emitieron 376 de los 511 habilitados.
Por el contrario, en San José ganó Unidos con 103 votos sobre 79 del MAS donde hubo 43 personas que no acudieron al centro de votación en la segunda vuelta.
O´Connor, por cierto, ha sido una de las provincias que ha cambiado el sentido histórico de su votación, ya que venía ganando holgadamente el MAS desde hacía años y en esta ocasión ha triunfado Unidos. La alcaldía de Entre Ríos volverá a estar comandada por Teodoro Suruguay.
El proyecto
La exploración petrolera en Tariquía se puso sobre la mesa ya en el año 2015, poco después de que concluyeran las campañas y es el resultado de una estrategia reformulada dentro del Gobierno en aquel entonces, donde las urgencias económicas se imponen a los deseos industrializadores y, sobre todo, a las pulsiones respetuosas sobre la Madre Tierra, ambos puntos elementales en la Agenda de Octubre, que es el documento prácticamente fundacional del primer Gobierno de Evo Morales.
A finales de 2014 se empieza a producir un brusco descenso en las cotizaciones del precio de los hidrocarburos, que es el resultado del desarrollo eficiente de la producción mundial de shale oil y shale gas a través de la técnica de la fractura hidráulica y que tuvo su auge y principales yacimientos en el este de Estados Unidos – Pennsylvania – y también en la cuenca neuquina de Argentina, lo que se conoce como el yacimiento de Vaca Muerta.
Los avances tecnológicos permitieron producir barriles de petróleo de shale a diez dólares en Estados Unidos, lo que acabó por implosionar el mercado controlado por la OPEP, que comercializa un tercio de los aproximadamente 100 millones de barriles de petróleo diarios que requiere el planeta.
Los precios cayeron de 120 dólares a mediados de 2014 a menos de 30 en enero de 2016 lo que tuvo su impacto inmediato en el precio del gas (y sus impuestos y regalías) que Bolivia seguía comercializando a Brasil y Argentina, aunque el problema de fondo era mayor: Tanto Brasil como Argentina con Vaca Muerta estaban desarrollando sus propios reservorios para garantizar su autosuficiencia en el mediano plazo y, en paralelo, la demanda fue bajando y también la producción nacional ante el declive de campos como San Alberto, otrora buque insignia del rebrote gasífero de Tarija y Bolivia.
Al Ministro de aquel entonces, el tarijeño Luis Alberto Sánchez, se le encomendó revertir esta situación y reflotar los ingresos. Sánchez respondió con dos decretos – proyectos de Ley. El primero, una Ley de Incentivos que premiaba a las petroleras que lograran incorporar reservas y producción más rápido, y el otro, el que levantaba las restricciones para explorar en áreas protegidas.
Tariquía en el disparadero
Desde el mismo momento en el que se publicó el decreto que permitía la actividad petrolera en áreas protegidas, Tariquía pasó a estar en el punto de mira de las petroleras, básicamente porque es parte de la zona tradicional y de los plegamientos andinos habituales, pero sobre todo porque ya había sido explorado en los años 80 y 90. En la zona hay de hecho perforaciones anteriores a la constitución como Reserva Natural en 1994.
Con todo, el proyecto no fue tan fácil de colocar por parte del Ministerio, puesto que el mercado mundial estaba deprimido y confuso ante la sobreoferta y las petroleras dudaban sobre mantener proyectos de perforación tradicionales – con alto riesgo – o buscar proyectos con las nuevas técnicas del fracking, que al basarse en la liberación del gas de la roca a través de la explosión controlada – para riesgo de los acuíferos – garantiza un mayor éxito.
El prospecto de Tariquía, concretado en las áreas de San Telmo y Astilleros, es un prospecto de perforación tradicional, pero con estudios ya avanzados, por lo que la probabilidad de éxito era mayor.
Sánchez y su equipo recorrieron varias “ferias” internacionales del gas y el petróleo – incluida la de San Petersburgo – para intentar colocar el contrato, aunque desde el principio se supo que sería Petrobras quien se acabaría haciendo cargo para reemplazar la inversión realizada en San Alberto.
A finales de 2016 se produjo la primera marcha de comunarios en contra de la exploración en Tariquía que obtuvo amplio respaldo en la ciudad, aunque no detuvo los planes. En 2017 YPFB Chaco y Petrobras firmaron un acuerdo de explotación conjunta tanto de San Telmo como de Astilleros, siendo el primero titular de la primera área y el segundo de la segunda.
Durante meses se mantuvo la presión en contra y el Ministerio insistió en el valor económico del proyecto sin llegar a convencer a los movilizados. Finalmente, en 2019, se ingresó al área de San Telmo por Chiquiacá incluso empleando la fuerza pública, aunque tras varias semanas de bloqueo y ante la proximidad de las elecciones, el Gobierno decidió suspender las actividades petroleras en la zona.
Los comunarios han seguido denunciando actividades exploratorias con artefactos que han recogido información geológica, etc., sin embargo, las operaciones están formalmente suspendidas, pero con los contratos plenamente vigentes.
Tariquía, la Reserva Nacional más amenazada
Hasta cuatro áreas petroleras se superponen en el área protegida por Ley que se constituye en Reserva Nacional de Flora y Fauna. La mayoría de ellas fueron exploradas en los años 90 y YPFB tiene información sismológica al respecto, aunque no se ha utilizado por formar parte del territorio protegido. A partir de 2015, sin embargo, el asunto se convirtió en prioritario por la falta de ingresos petroleros.
La reserva de Tariquía se extiende por los municipios de Entre Ríos y Padcaya, y en menor medida por Caraparí y Bermejo. Al este, ingresando desde Bermejo y Padcaya, se encuentran las áreas de Churumas y Astillero, sobre el área conocida como El Cajón y que engrosa el río Tarija.
Al noroeste se encuentra un pedazo del área Huacareta, que se extiende hacia el norte en paralelo al de Caipipendi, que dejan en medio a la localidad de Entre Ríos.
El área de mayor tamaño, sin embargo, es la de San Telmo, que se extiende desde el noroeste de Padcaya hasta el sur de Entre Ríos y atraviesa los cantones de Tariquía (en Padcaya) y de Chiquiacá (en O´Connor). Por el momento, los pozos que se pretenden perforar son el Domo Osso X1 y el Domo Osso X2 en Chiquiacá, sin embargo, el prospecto completo contempla más de una docena de exploraciones más hacia el sur.