La vicepresidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDHB), Yolanda Herrera, informó este martes que esa institución busca habilitar uno o dos ambientes para atender a la población, tras el conflicto con el dirigente paralelo Salazar, afín al MAS, por mantener la titularidad del inmueble.
La dirigente indicó que la APDHB no puede dejar de atender a las personas que así lo necesiten, por lo que los activistas decidieron buscar uno o dos ambientes para habilitar precisamente esa atención.
La sede de la APDHB fue tomada por gente que respalda al dirigente paralelo Salazar a inicios de junio. La presidenta de esa institución, Amparo Carvajal, protagonizó una vigilia de 51 días a la intemperie, en predios, con el fin de recuperar las oficinas. Los allegados a Salazar, por su lado, abandonaron las instalaciones.
No obstante, tras más de dos semanas, las oficinas de la APDHB permanecen cerradas, custodiadas por la Policía Boliviana, que impide el ingreso de personas a esas instalaciones ubicadas en el centro de la ciudad de La Paz.
Herrera informó a radio Panamericana que Carvajal, en pasados días, intentó ingresar a las oficinas, pero fue impedida por los policías. La intención de la Presidenta de la APDHB era continuar con su trabajo de atención a los casos abiertos y cuya documentación quedó encerrada en las instalaciones.
En el afán de atender a la ciudadanía, Herrera afirmó que los hospitales, centros penitenciarios y otros se constituirán también en “oficinas” de la APDHB para atender los casos de las personas que lo requieran, esto, por supuesto, para procesos nuevos.