Vitivinicultores, uno de los sectores más golpeados por la pandemia y el contrabando

Fernando Galarza Castellanos es el nuevo gerente de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV), quien toma el mando de un sector muy golpeado, no sólo por la pandemia, sino también por el contrabando.

“Estoy asumiendo la gerencia desde el primero de marzo de este año, (…) tuve la fortuna de recibir la invitación de los socios de la Asociación Nacional de Industriales Vitivinícolas (ANIV) para qué puedo ocupar la gerencia a partir de la fecha” dijo.

Galarza ya trabajando con el sector vitivinícola desde otros espacios, en otros ámbitos y ahora se enfrenta a un reto nuevo, “sin duda hay muchos desafíos que se tienen que cumplir (…) y sin duda son muchas las inquietudes cada uno”.

Según el nuevo gerente, está elaborando un plan de trabajo que permita ir cubriendo todas las inquietudes y expectativas que tienen los asociados.

Cerca de 30 años desde su creación en la que ha sufrido varios cambios, por ANIV pasaron varias personalidades, ANIV compone de alrededor de 7 de las bodegas más importantes de Bolivia, no solo en Tarija sino también en Santa Cruz y ahora está en proceso de atraer bodegas de Cinti, de Chuquisaca,

“Ahora podemos decir que es una asociación fuerte, estable, cada gestión se va fortaleciendo todavía más y son varios los desafíos que se tienen como asociación” mencionó Galarza.

La pandemia, sumado el contrabando, sin duda, ha golpeado muchísimo a este sector, “ahora estamos tratando de salir de esta crisis que nos ha ocasionado estos dos factores” sostuvo.

La cadena o el complejo productivo de uvas, vinos y singanis es el más importante del sur del país y sin duda genera una gran cantidad de empleos, además considerada, después de los hidrocarburos, es el sector que más mueve la economía departamento.

PERJUDICADOS POR CONTRABANDO

“Estamos trabajando más, en revertir algunos aspectos que perjudican y daña al sector vitivinícola y productivo del departamento, uno de ellos es el contrabando es un mal que está lastimando mucho al sector Industrial” explicó.

Con la caída del peso argentino el contrabando se incrementado de forma alarmante, ingresan ingentes cantidades de productos argentinos sin ningún o muy poco control, el cual perjudica con solo al sector vitivinícola, sino también a sector lácteo y cervecero.

CALIDAD

La calidad de los productos tiene competitividad en sabor, con cualquier otro producto de otro país, sin embargo, hay algunos aspectos que se debe ir mejorando, “estamos en rodeados de monstruos productores de vinos, como son Argentina y Chile, que, por supuesto son mucho más competitivos en el tema productivo, precios más bajos”.

La industria vitivinícola tiene, además, condiciones naturales climáticas que le hace muy diferentes a otros productos, el tema de la altura, están elaborando vinos de altura, “por supuesto, que mayor altura la calidad de los mismos es mucho mejor”.

¿APOYO GUBERNAMENTAL?

Hasta el momento no hay políticas gubernamentales claras y concretas que ayuden al sector productivo vitivinícola con el que pueda mejorar la situación.

“Incluso nos vemos afectados con medidas, como el impuesto al consumo específico, que graba a los vinos y singanis, eso nos quita competitividad, (…) el impuesto lo tienen que asumir los industriales y eso por supuesto afecta muchísimo la economía de cada uno de los productores” declaró.

RETOS

“No hay políticas públicas, ni nacionales, ni departamentales y mucho menos municipales que estén directamente enfocadas a luchar contra este flagelo, entonces uno de los desafíos que tenemos como asociación es poder llegar a las autoridades gubernamentales en todos los niveles para poder conformar un frente de lucha contra el contrabando efectivo” aseveró el Gerente.

Otro desafío que tienen en el futuro es lograr apoyo de cooperación internacional, “tenemos que coordinar con varias instituciones internacionales, porque uno los proyectos que tenemos como industria vitivinícola es la exportación”.

CRECIMIENTO

La producción de la frontera agrícola está creciendo actualmente Tarija tienen alrededor de 38 00 a 40 000 hectáreas cultivadas de vid.

Con el nuevo proyecto Guadalquivir Cenabid Calamuchita que inauguró el gobierno departamental, que es un canal muy extenso de riego, se pretende habilitar cerca de 4 000 hectáreas más, “entonces la producción va a ir creciendo, la producción de uva por lo tanto la producción vitivinícola también se tiene la expectativa de que pueda crecer”.

Esta expansión hará que se necesitan mercados, por ello se pretende mirar mercados del exterior, “nuestra calidad y la calidad de los productos que se hacen aquí en Tarija pueden competir fácilmente con cualquier producto de otro lugar del mundo” finalizó.

SourceNuevo Sur

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