Hasta el 30% de los agroquímicos que ingresan a Bolivia proviene del contrabando

Bolivia actualmente no tiene una industria de producción de agroquímicos, por lo que la demanda está siendo satisfecha exclusivamente por las importaciones. Sin embargo, en los últimos tres años la presencia de estos insumos vía contrabando ha aumentado considerablemente representando al menos un 30% de las importaciones legales, según apreciaciones de diferentes instituciones dedicas a este sector.

Desde la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), informaron que el uso de estos productos se ha propagado en zonas productivas importantes, llegando a cultivos extensivos de soya y maíz.

Eduardo Nostas, presidente de APIA, explicó que el uso de estos agroquímicos ilegales tienen componentes desconocidos y peligrosos que pueden dañar e incluso destruir al 100% de los cultivos de un productor, además de los efectos negativos en la salud y el medioambiente. Dentro de los que más presencia tienen en el mercado informal, están los plaguicidas, que se utilizan para destruir las plagas que afectan a las plantaciones agrícolas, y han acaparado su uso en zonas como los Valles cruceños y mesotérmicos de Cochabamba.

Así como en Tarija, que está inundado de agroquímicos ilegales provenientes de Argentina, empleados para uva y fruto de caroso.

“Hace dos años, los productos que más se veían de contrabando eran usados en Chapare y los Valles con hortifruticultura; hoy lo que se ve es un contrabando más serio y grande con productos para cultivos extensivos como soya y maíz. Lo triste es que hemos encontrado productos que vienen con etiqueta modificada”, apuntó Nostas.

Estos datos se corroboran luego de que al menos un millar de agrónomos que brindan asesoramiento en el campo, verificaron altas concentraciones de fungicidas, herbicidas e insecticidas ilegales utilizados por los agricultores en sus cultivos, que los adquieren por su bajo costo en relación a productos originales.

Un estudio realizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) señala que estimaciones de pequeños productores, indican que del total de las importaciones de agroquímicos, un 30% son ilegales, falsificados, adulterados o inclusive mezclados. La mayoría viene con etiquetas de marcas falsificadas y materiales de embalaje similares a los originales provenientes de Brasil, Paraguay, Argentina y Perú.

Pérdidas millonarias

Debido a la informalidad e ilegalidad en el comercio, no se tiene datos precisos de contrabando y falsificación de productos agroquímicos. Sin embargo, estimaciones del IBCE indican que esta actividad tiene un movimiento económico estimado entre $us 40 y 50 millones anuales, equivalentes al 14,3% de las importaciones legales de estos productos.

Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) refieren que las importaciones agroquímicas legales decrecieron en la gestión 2020 en valor, registrando un volumen de 159,3 millones de toneladas en requerimiento igual a $us 281,5 millones; mientras que en 2019 fue de 129,4 millones de t y $us 305,3 millones en valor.

Para el presidente de APIA esta baja se debe a la eliminación de activos de stock que se tenían en 2019, pero en general la demanda se mantiene y tiene un crecimiento vegetativo en función a la cantidad de hectáreas que se van habilitando año por año en los principales cultivos demandantes como soya, maíz y trigo. El saldo de los cultivos demandan menos.

Por su lado, la Asociación Boliviana de Proveedores de Insumos, Bienes y Servicios Agrícolas y Pecuarios (Aprisa) indicó que la demanda de insumos; por lo regular, depende mucho del producto, siendo un promedio de 60 millones de kilos/litros, equivalentes a $us 300 millones, sin considerar fertilizantes ni sustancias afines de uso agrícola.

SourceEl Deber

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