Ante el desborde de la “infodemia” con la pandemia del covid-19, el Servicio Departamental de Salud busca regular esta situación en Chuquisaca, ya que en muchos casos provoca en que el paciente atente contra su salud.
Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), el término “infodemia” deriva de la conjunción de epidemia e información “y hace alusión a un exceso de información (veraz o no) que dificulta que las personas accedan a aquella proveniente de fuentes fiables y obtengan orientaciones válidas en momentos en que se hace más necesario para la toma de decisiones”.
En esta situación aparece una mezcla de información científica y técnica con rumores, datos manipulados, falsos expertos, información incorrecta y noticias falsas y tendenciosas que dificultan el procesamiento y discernimiento por parte del receptor.
DESBORDE
Según reveló a CORREO DEL SUR el jefe de la Unidad de Servicios y Gestión de Calidad del Sedes, Henrry Arando, al igual que en todo el mundo, en Chuquisaca la infodemia se desbordó con la pandemia del coronavirus.
“A partir del covid-19 la información se ha desbordado no solamente en esta patología sino en diferentes situaciones. Cuando estuvimos en pandemia existieron 360 mil tuits que reflejaban virus covid y 50 millones de publicaciones en el mundo que distorsionaban la información. A eso hay que sumarle los antivacunas”, indicó.
En ese sentido, dijo que a partir de talleres de capacitación, en principio a los gestores de calidad hospitalaria y coordinadores de salud, se busca “de alguna manera controlar” la infodemia, no solamente en Sucre sino en los 29 municipios de departamento.
El lunes y martes de la pasada semana se desarrolló un primer taller en la Capital, para lo cual llegaron representantes de la OPS.
Arando remarcó que actualmente existe un gran porcentaje de la población que prefiere acudir a la información publicada en las diferentes redes sociales que asistir a un centro de salud o consultar a un médico ante cualquier malestar o dificultad en su salud.
“Comúnmente tenemos casos en los servicios de salud en que el paciente adopta un tratamiento personal guiado por la información de las redes sociales y ya viene con algo más grave a causa de la automedicación”, señaló el funcionario.
“Hay diferentes elementos que podemos atribuir a la infodemia por lo que queremos prestarle especial atención y poder regularla”, enfatizó Arando.
CONSECUENCIAS
El problema de la desinformación, producto de la gran circulación de noticias falsas generan miedo, construyen desconfianza en las políticas sanitarias y, en el peor de los casos, colaboran en la generación de un estado de pánico social.